viernes, 16 de septiembre de 2011

SERMON- LA VISION DEL CRISTO GLORIFICADO- ESTUDIOS DE APOCALIPSIS

APOCALIPSIS - 2
“LA VISION DEL CRISTO GLORIFICADO”

Pastor Cesar  Barrios.
Apocalipsis 1:9-17
Introducción:
Les recuerdo que el evento en Apocalipsis es la Segunda Venida del Señor, pero el tema central y dominante es el “Cristo Glorificado”, Jesucristo y su gloria; es ver a Jesucristo después de su ascensión, y la Segunda Venida de Cristo.
La descripción de Apocalipsis  1:9-17 es únicamente comparable con otra descripción y es la narrada en Apoc. 19:11-16; estas dos revelaciones gloriosas de Jesucristo, sirven como paréntesis entre las cuales todas las otras revelaciones ocurren, estas dos revelaciones han tenido que ser monumentales palabras de ánimo, para la perseguida, desanimada, desilusionada Iglesia del Asia Menor, estaban bajo una intensa persecución bajo Dionisio, en este periodo difícil, debe de haber sido maravilloso haber recibido esta revelación del Cristo, que muchos de ellos no conocieron personalmente sino solo por testimonio, esta visión de Jesucristo no es del futuro, sino es del presente, lo que es lo que estaba haciendo ahora, es la visión de un Cristo glorificado, y que esta ministrando a la Iglesia en esa hora de dolor y sufrimiento; y la esperanza es que ustedes puedan ver a través de este libro la gloria de Jesucristo, del Señor de la Iglesia.

EL PASAJE ABRE CON UN CONJUNTO DE CIRCUNSTANCIAS: Primero, refiriéndose a Juan mismo, Versos 9-11 “Yo Juan, vuestro hermano, y coparticipe vuestro en la tribulación; en el reino y la paciencia de Jesucristo...”; Juan se introduce como autor del libro, y la situación en la cual la primer visión ocurrió, de manera que tenemos aquí una declaración del autor, de sus circunstancias, y una declaración del mandato a escribir de parte de Dios; es importante darle atención a estos tres primeros versículos.
Vr. 9 “Yo Juan”; no es una expresión de reafirmación de una personalidad, no es que esté diciendo “Yo el rey, o autoridad”; al contrario, es una expresión como de incredulidad, de indignidad, de inmerecimiento de tan grande privilegio; no se refiere con autoridad, sino como siervo, el resto del versículo lo clarifica “coparticipe vuestro en la tribulación”; no es una exaltación del nombre de Juan, sino de asombró y de un privilegio inmerecido, y escribe como un testigo ocular, como quien tiene obligación; no escribe como apóstol, como anciano, como teólogo; sino simple y sencillamente como testigo y un compañero de creencia; como uno mas de los creyentes.
Incluso, si ha de identificarse, lo hace en tres niveles: Coparticipe en tribulación, en el reino y en la paciencia; y estas son tres características de un creyente, especialmente de ese tiempo. Tribulación, no algo que está profetizado, sino algo que los demás estaban experimentando, también Juan estaban en las mismas circunstancias, exilado en la Isla de Patmos. En el reino, no algo del futuro, sino algo que ya estaba participando, no en un reino visible, sino bajo la autoridad de Jesucristo, del señorío de El; parte de la comunidad de la cual Jesucristo manda. Juan les dice: Yo Juan, al igual que ustedes, soy súbdito de Jesucristo, soy miembro de la comunidad redimida, al igual que ustedes, tengo un mismo reinado con ustedes, y tengo el mismo Rey; me identifico con ustedes también en la paciencia, en la perseverancia; de manera que estoy impresionado,  humillado, que siendo un parte común de la iglesia, del cuerpo de Cristo, quien sabe lo que es ser perseguido y sufrir, quien sabe lo que es parte del reino y estar bajo la autoridad del gran Rey, al igual que cualquiera de ustedes, se me ha dado el privilegio de escribir estas visiones de consuelo, ánimo y de victoria.
Hay una pequeña expresión que se repite tres veces en el mismo contexto “EN”, haciendo saber que esta experiencia aunque difícil, es distinta, tiene un sentido diferente porque son “EN CRISTO”; solo los cristianos son capaces de saborear la diferencia, porque estas tribulaciones son “En la paciencia de Jesucristo”, que le pone sabor en las palabras de Pablo “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Vr. 9 “estaba en la Isla de Patmos, por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo” las circunstancias; en Vr. 2 “De la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”; son dos formas distintas de decir la misma cosa, por causa de la revelación divina, por causa de la verdad; la que ha venido como “Palabra de Dios o testimonio de Jesucristo”; Juan estaba exilado por que predicaba lo que había recibido de Dios y de Jesucristo. Algunos han querido hacer distinción diciendo que la Palabra de Dios se refiere al Antiguo Testamento y el testimonio de Jesucristo al Nuevo Testamento; podría ser una interpretación razonable.
La Isla de Patmos es una isla rocosa que pertenece a un grupo de unas cincuenta Islas en el Mediterráneo, el parte mas ancha de playa es al este, una 10 Millas de largo, unas 40 Millas al Oeste de Mileto, el puerto más cerca de la ciudad de Efeso, esa Isla era una forma de castigo de parte de los Romanos; había dos delitos para enviarlos a la Isla, el delito se consideraba político, por eso se envió a la Isla, donde tenía relativa libertad; y la ofensa criminal, que era más restringida, encadenado, quizás rompiendo piedras, Juan tenía casi noventa años; esto se calcula que fue bajo el dominio de Domiciano como emperador romano; todo el que era enviado a Patmos, perdía cualquier propiedad y todos los derechos civiles; no se, si Juan tenía propiedad o derecho civil, pero si los tenía, lo perdió todo.
Pero siendo que era uno de los líderes de la Iglesia, y lo mas probable el último de los apóstoles todavía vivo, y escribía aproximadamente por el año 96 DC., se ha descrito que Juan pudo haber estado: En cadenas, casi desnudo, lo mas probable es que latigado, y lo que llamaríamos a pan y agua. Era una Isla para criminales, y Juan cometió el crimen de ser leal, fiel a la Palabra de Dios y al testimonio de Jesucristo; y la ira de Domiciano, cayó severamente sobre este anciano creyente, pero esta persecución llevó mucho más cerca de este creyente a la presencia de Dios, y le encaminó a la comunión más íntima que jamás Juan pudo haber experimentado, y le abrió la puerta a la misma presencia de Dios, cerradas las puertas del mundo, se le abrieron las puertas del cielo y se le dio la revelación jamás dada en toda la historia de la humanidad. No me resisto a citar a Pablo en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien”; el que ama a Dios profundamente, indefectiblemente es el mismo patrón.
Verso 10 “Estaba en el Espíritu en el día del Señor..”, una nota interesante, las circunstancias y la comunión y relación con Dios le habían llevado a trascender mucho mas allá de la comprensión humana; había ido mucha mas allá de lo que se toca, huele o se siente; estaba experimentando algo que no se experimenta a través de los sentidos normales, no era una experiencia puramente humana producida por la fuerza mental o la imaginación; había sido llevado por el poder del Espíritu Santo mas allá del sentido normal, fue sacado a un nivel sobrenatural para que Dios le revelara estas cosas sobrenaturales. Pudo haber sido la experiencia de Ezequiel, o la de Pedro en Hechos 10, o la que Pablo que fue arrebatado hasta el tercer cielo; Juan transportado y estaba en el Espíritu, no estaba durmiendo, no era sueño, y estaba tan conciente que señala cuando sucedió “En el día del Señor”; una día regular de adoración; algunos ha traducido que se refiere al día final de juicio; pero esta interpretación no encaja con el resto del texto; esta forma tiene que ver con el presente.
Wlliam Barcley dice en su comentario al Apocalipsis Hemos mencionado a menudo el día del Señor”, ese día de ira y juicio en el cual Dios descenderá a la tierra y cuando este mundo y su perversión serán terriblemente transformados en la era venidera” “es muy probable que Juan utiliza “el día del Señor en el mismo sentido que nosotros le damos al domingo” Pagina 54 y 55; Barclay sigue citando a la Didaché 14:1 “En el día del Señor nos reunimos y partimos el pan” ; Ignacio de Antioquia 9:1 “Ya no viven para el sábado, sino para el Día del Señor”; esta expresión aparece en cantidad de escritos de la era cristiana refiriéndose a domingo.
APOC. 1:10b “OI DETRÁS DE MI UNA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA”; Si quiere saber de quien es esa voz, no espere tanto y lea Verso 18

“El que vivo y estuve muerto” El es el que habla; en varias oportunidades cuando Dios se comunica, lo hace como con un sonido de una trompeta, 1ª. Tes. 4:16 “Con voz de mando y con voz de arcángel y con trompeta de Dios”; es una voz clara, definida, con una voz de mando como la de la trompeta; y durante el curso del libro de Apocalipsis se encontrara esa voz recia que marca la solemnidad de lo que se revelerá, es común que no puedo no siquiera mencionar lo innumerable de las citas, Cap. 5, 6, 7, 8 10, 11. 12, 14, 16, 19; y varias veces se oye ese gran ruido, esa gran voz y después viene la revelación solemne; y lo que indica es la poderosa y voz de autoridad del Cristo resucitado.
Y esa voz es la que dice: Verso 12 “Que decía... escribe en un libro lo que vez y envíalo a las siete Iglesias que están en Asia: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea”. Y esto les dice a quien es enviado este libro; y cuando dice, realmente se refiere a un rollo, un pergamino; y específicamente a un papiro; y en Apocalipsis, se le dice 12 veces a Juan que escriba algo; una vez se le dice “no escribas lo que ves”; estas siete Iglesias estaban localizadas en Asia Menor y son siete ciudades importantes; algunos historiadores dicen que estas siete ciudades eran las oficinas postales distritales en Asia Menor, lo que les hacía centros de diseminación, y por centros de despachos.
Se habían establecido Iglesias en otras ciudades importantes tales como Corinto, Tesalónica, Filipos, y otras;  Pero no aparecen dentro de estas siete; y da la impresión que el orden en que son dadas las iglesias, es la ruta que el mensajero debía de tomar, empieza en Efeso y termina en Laodicea; esta era la comisión para Juan.

LA VISION, APOC. 1:12-17a “Y ME VOLVI PARA VER EL QUE HABLABA CONMIGO; Y VUELTO, VI...”; en Verso 12 dice, “Me volví”, y cuando se volvió tuvo la visión del Cristo glorificado, y vio al Señor de la iglesia y lo vio en medio de las Iglesias. No vio algo para el futuro, sino lo que es vio es algo presente, algo del ahora, y lo primero que ve son: “Siete candeleros de oro” que son las siete iglesias.
Ve al Cristo glorificado en medio de las iglesias; los candeleros son de oro, lo primero es que ve a las iglesias como candeleros, como lugares den donde la luz emana, la iglesia es la luz del mundo, tal como Cristo lo dijo; cuando la iglesia se reúne como asamblea, ilumina como candelero, cada iglesia en su lugar de testimonio.
Los candeleros son de oro, porque es el metal mas precioso; la iglesia es la luz del mundo, pero también es lo mas valioso, lo mas precioso para el Señor; es tan preciosa que fue comprada con su sangre preciosa; son siete, porque siete es el número de totalidad, número de plenitud; esto se ve en Éxodo 25:41-50 siete candeleros; en Zacarías 4:2, tanto Moisés como Zacarías tiene siete lámparas en sus candeleros; es símbolo de totalidad, y aquí esta todo el cuerpo de Cristo.
Verso 13 “Y en medio de los siete candeleros a uno semejante al Hijo del Hombre” ¿Qué tenemos entonces?; la visión de las siete Iglesias, y en medio al Hijo del Hombre; UNO, es el Hijo de Dios. ¿Qué hace en medio de las siete Iglesias?; Es necesario saber que es lo que hizo por las iglesias en ese momento, lo que hace ahora tanto por usted y por mi; JESUCRISTO SE MUEVE CON UNA FUNCION, CON UN MINISTERIO, HACIENDO ALGO, y de manera breve y precisa se define lo que el Señor hace en medio de las Iglesias.

1.- ANIMA A SU IGLESIA Apocalipsis 1:13 “Uno semejante al Hijo del Hombre”, es el titulo Mesiánico para Jesucristo, y lo ve como Señor de la Iglesia, se mueve dentro de las Iglesias; y les dice “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días”; y nos recuerda las palabras de Juan 14 “No os dejaré huérfanos”; la gran promesa dada por Jesucristo a su iglesia es no nos dejará; lo que usted ve aquí es la presencia continua del Cristo glorificado en medio de su Iglesia; ¿Y porqué esta allí?; la razón debería de ser obvia, ANIMAR A SU IGLESIA, “No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:9; esto inspira a Pablo a escribir Gálatas 2:20 “Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi”; esta presente para animar, para fortalecer; no adoramos a un Cristo muerto, sino al Cristo vivo y resucitado. La presencia de Jesucristo con su iglesia es garantía, es curioso que muchas veces la iglesia tenga que pedirle que este presente, su presencia capacita, fortalece; sino está presente, no se que puede darle poder.
2.- SACERDOTE DE SU IGLESIA, MINISTRA POR LA IGLESIA; Apoc. 1:13 “Vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro”; la primera imagen que nos da es un ropaje de rey, vestido de rey; pero también los profetas usaban ese tipo de vestido, un vestido del mensajero de Dios; esto dice que habla de la dignidad de Rey, y su dignidad como Profeta de Dios; pero con más particularidad y de manera única, esta clase de vestidura es la del gran sumo sacerdote en el Antiguo Testamento, de manera que la visión es la del Cristo en su función sacerdotal; y el sacerdote llevaba ese cinto de oro en el pecho, al cual hace referencia Éxodo 28, 29, 39; Lev. 16; de manera que tenemos al Cristo funcionando como Sacerdote a favor de su iglesia; ¿Y cual es la función del sacerdote? INTERCESIÓN, recuerda las palabras de Hebreos 2:17-18 “Para venir a ser fiel sumo sacerdote”; Hebreos 3:1, 4:14. Tenemos ese gran sumo sacerdote que se mueve dentro de nosotros; tenemos alguien que se identifica con nosotros en todas nuestras penas, peligros, tentaciones, porque el mismo fue expuesto a todas esas mismas tentaciones y peligros, y es nuestro gran sumo sacerdote misericordioso, fue tentado en todo igual que nosotros, pero sin pecado; se mueve dentro de la Iglesia, buscando bendecir.
3.- SANTIFICA LA IGLESIA A Apocalipsis 1:14 “Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve, sus ojos como llama de fuego”; se mueve dentro de la iglesia para PURIFICARLA, se puede ver en una función de purificación, de santificación de la Iglesia; no creo que deba de probar bíblicamente que Jesucristo de una iglesia santa y sin mancha, Efesios 5:21-33 es clara la imagen de la Iglesia que espera; Pedro nos lo recuerda también que espera una Iglesia sin mancha; Hebreos 12 recuerda que disciplina a la iglesia para purificarla; si los pasajes anteriores no son lo suficientemente claro, San Juan 15 nos recuerda que el Padre como Labrador cortará todo pámpano que no lleva fruto, limpiará; si quiere un ejemplo viviente, Hechos 5 el caso de Ananás y Safira.
Apocalipsis 1:14 “Blanco” no es un blanco corriente, es algo que demuestra pureza, sabiduría; “Sus ojos como llama de fuego” una mirada penetrante, ante la cual nada se puede esconder, mirando lo mas profundo de la Iglesia, penetrando hasta en lo más íntimo, una especie de rayos X, no es cuestión de investigación, interrogación, sino que su visión es precisa, ve lo que debe de ver, no hay especulación; no hay secreto, no hay nada que se pueda esconder, Hebreos 4:13 “Antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.
Apocalipsis 1:15 “Sus pies semejantes al bronce bruñido”; es curioso que todos los muebles que se usaban en el Tabernáculo, que fueran usado para ofrecer sacrificios por los pecados, debía de ser de bronce; y cuando se menciona bronce, tiene que ver con los pecados; “refulgente como el un horno”.
Los pies del Rey son símbolo de su autoridad, y cualquiera que viniera ante el Rey, tenía que estar al nivel de sus pies, y Apocalipsis 1:15 nos muestra a un Cristo con pies ardientes y rojos, moviéndose dentro de su iglesia, ejerciendo su autoridad, su juicio, con ojos penetrantes, no teniendo necesidad que alguien le diga nada, porque El lo sabe todo, conoce a la iglesia en su mas intima condición.
4.- HABLANDO A LA IGLESIA; APOC. 1:15 “Su voz como estruendo de muchas aguas”; es una voz de poder, una voz de autoridad, que manda, que ordena; no es una vos que sugiere, que invita, sino que ordena.
Es esa voz que nos habla a través del Antiguo Testamento, de los evangelios, de las epístolas, de su Espíritu Santo; es interesante que nosotros tenemos la tendencia a ser selectivos en oír la Palabra, solo lo que nos gusta, pero no lo que debemos oír.

5.- Apocalipsis 1:16 “Tenía en su diestra siete estrellas”; tiene en su mano la Iglesia, en una expresión muy común, oímos decir cuando alguien tiene dominio completo “lo tengo en mis manos”, expresión de control, de dominio; JESUCRISTO ES QUIEN CONTROLA LA IGLESIA; la diestra es la mano de poder, es la mano de autoridad, es la mano de fuerza; la mano de Dios controla la iglesia; la estrella puede referirse al mensajero en la Iglesia; no quiere decir ángel; porque no hay en ninguna parte de la Biblia que diga que los ángeles son los líderes de la Iglesia. Jesucristo mantiene en su mano al liderazgo de la Iglesia, a quienes se les da el libro; esto está en contexto con Juan 10:27-29. Al fin y al cabo el líder de la Iglesia es solo instrumento por medio del cual Dios hace la obra que debe de hacer.
6.- Apocalipsis 1:16 “Y de su boca salía una espada aguda de dos filos”; esto me hace inmediatamente pensar en Génesis 3:24 “Y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de vida”; PARA GUARDAR, para proteger; Apoc. 2:12 “Al ángel de la iglesia en Pérgamo: el que tiene la espada aguda de dos filos”; Vr. 16 “Pelearé contra ellos con la espada de mi boca”; cualquiera dentro de la iglesia que amenace la vida de la iglesia, cualquiera que quiera robar la gloria a Dios, cualquiera que venga para robar y matar la paz de la iglesia, Jesucristo usará la espada contra esa persona; y es para pelear dentro de la iglesia; esta es una espada, se refiere a una espada larga, que hace mucho daño. La Palabra de Dios es para dar vida, pero es para dar muerte también.
7.- Apocalipsis 1:16 “Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”; otra vez, sin hacer la cita directa, son las palabras de Números 5:31 “Mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza”; en Números se refiere a aquellos que aman a Dios, en Apocalipsis 1:16 es Jesucristo el que resplandece; si se quiere hacer una relación, los que aman a Dios, la gloria de Jesucristo se reflejará en los que les ama.
LA RESPUESTA DE JUAN, Apocalipsis 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies”; la gloria de Jesucristo fulminó a Juan, pero no lo mató, sino lo dejó “como muerto”; y ojalá lo impacte a usted y a mí.





















No hay comentarios:

Publicar un comentario