viernes, 16 de septiembre de 2011

sermon predicado en Culto especial de la Sociedad Femenil, PREDICADO POR PASTOR CESAR BARRIOS

“La Verdadera Espiritualidad”



HONRAR A DIOS EN MOMENTOS DE PRESIÓN


TEXTO Daniel 5


Introducción

A veces, como creyentes, nos encontramos en situaciones de gran presión.  Por ejemplo, siendo invitados a dar un tema ante las autoridades seculares, o auspiciando un culto de acción de gracias con los políticos del país.   La manera en que respondemos ante desafíos como esos dice mucho de nuestra vida espiritual.

En Dan 5 tenemos a un gran siervo de Dios enfrentando una situación de mucha presión.  La forma en que Daniel actuó en ese momento nos sirve de ejemplo y desafío.


1.  EL CONTEXTO HISTÓRICO (v.1-4)


a.  La Situación Política/Militar

En el año 538 a.C., unos 20 años antes de los eventos narrados en Dan 5, Ciro (el rey de Persia) derrotó al rey de los medos, y anexó su reino al imperio persa.  Durante los siguientes años, Ciro conquistó otros reinos, hasta que al final avanzó contra la ciudad de Babilonia y puso bajo sitio.  El texto no lo dice, pero lo que leemos en Dan 5 ocurrió cuando Babilonia estaba rodeada por el ejército medo-persa.  La ciudad estaba por caer en las manos de Ciro (Dan 5:30), y había gran zozobra en la ciudad.


b.  La Gran Fiesta del Rey (v.1)

El que estaba reinando sobre Babilonia, en ese tiempo, era Belsasar (el nieto de Nabucodonosor).  Él estaba confiando en la defensa que los grandes muros de la ciudad le brindaban.  Dos muros rodeaban la ciudad de Babilonia; tenían casi 100 metros de alto, y 25 de ancho; y contaban con 250 torres a lo largo del perímetro (Ver Jer 51:58).    Seguro que esos muros eran impregnables, y queriendo dar la impresión que todo estaba bajo control, Belsasar ordenó una gran fiesta, a la cual invitó a “mil de sus príncipes” (v.1), juntamente con “sus mujeres y sus concubinas” (v.2, 3).  En esa fiesta, se consumió bastante vino (v.1b), y la impresión que tenemos es que el rey y sus invitados dieron rienda suelta a sus pasiones.


c.   La Deshonra a Dios (v.2-4)

Bajo el efecto del vino (v.2a), el rey ordenó que se trajeran los vasos de oro que habían sido sustraídos del templo de Jehová, en Jerusalén (v.2b).  Parece un pedido extraño.  ¿Cómo explicarlo?
-      Un ataque satánico.  Satanás queriendo deshonrar a Dios, y usando a Belsasar para lograrlo.

-      Una burla de Jehová, por parte de Belsasar.  El rey evidentemente quería dar a entender que los dioses de Babilonia tenían mayor poder que Jehová (v.4).

-      Un desafío a la Palabra de Dios.  Los 70 años del cautiverio estaban por acabar, y los judíos iban a ser librados (Jer 27:6-7).  Belsasar estaba desafiando la Palabra de Dios.


2.  LA ESCRITURA EN LA PARED (v.5-9)

En plena fiesta, Belsasar y sus invitados vieron “los dedos de una mano de hombre que escribía delante del candelero sobre lo encalado (= yeso) de la pared del palacio real” (v.5).  Eso impactó al rey (v.5b-6), lo que indica que internamente era un hombre muy preocupado y nervioso.  Belsasar mandó llamar a los ‘sabios’ (v.7a), pidiendo que interpretaran la escritura, y ofreciendo una gran recompensa (v.7b); pero nadie pudo hacerlo (v.8).  El impacto sobre el rey y sus invitados fue tremendo (v.9).


3.  EL TESTIMONIO DE LA REINA (v.10-12)

Esta mujer era, en realidad, la reina madre (o la reina abuela); era la esposa de Nabucodonosor, o la esposa de su hijo.  Ella llegó (v.10), y habló de Daniel (v.11), dando un tremendo testimonio de sus habilidades (v.12).  Ella estaba segura que él podría descifrar la escritura sobre la pared.


4.  LA TAREA DE DANIEL (v.13-28)

Daniel fue llamado (v.13a).  El rey se cercioró de su identidad (v.13b), e hizo un resumen del testimonio de la reina madre (v.14).  Luego le explicó la situación de la escritura en la pared (v.15), y pidió a Daniel que interpretara lo escrito (v.16).  La presión sobre Daniel era enorme (su nacionalidad, su edad, la multitud presente, el ambiente, la inhabilidad de los demás ‘sabios’, la situación política, etc.).  Fue un momento que probaría la calidad de cualquier persona.  Probó la realidad de la  espiritualidad de Daniel (“en el cual mora el espíritu de los dioses santos”, v.11a).

¿Qué hizo Daniel en ese momento, bajo tanta presión?  ¡HONRÓ A DIOS!  ¿Cómo?

a.    Rechazó el ofrecimiento materialista del rey (v.17a).  Mostró menosprecio por todo lo que tal rey podría ofrecerle.  Nos hace pensar en Abraham, rechazando el ofrecimiento del rey de Sodoma, en Gén 14.

b.    Acató el pedido del rey, dando a entender que lo podía hacer (v.17b); pero hablando con sencillez de corazón.  ‘Lo haré’, dijo Daniel, ‘no por tus ofrecimientos, sino para servir a Dios, y honrarle a Él’.   ¡Colocó al rey en su sitio!

c.    Comenzó hablando de Dios, no de sí mismo (v.18a).  ¡La reina madre había hablado mucho de él (v.11-12)!   Él aprovechó a hablar mucho de Dios – no se puso a adular al rey o a los invitados.

d.    Citó lo que Dios hizo por Nabucodonosor (v.18b-19).  De ese modo, aclaró el gran error de Belsasar y de sus invitados, de alabar a sus dioses (v.4).  Trajo la perspectiva del cielo a una situación tremendamente mundano.  Ver Dan 1:1-2.

e.    Señaló la manera en que Dios castigó a Nabucodonosor, cuando él se enorgulleció (v.20-21).   Las implicancias de lo que él estaba diciendo serían muy obvias a todos los presente.  Daniel tuvo gran valor al hablar así.

f.     Luego aplicó todo esto a Belsasar (v.22-23), afirmando que no había humillado su corazón (v.22b), sino que se había ensoberbecido contra el Señor del cielo (v.23a), haciendo mal uso de los vasos sagrados del templo (v.23b), y alabando a sus dioses falsos (v.23c).  ¡Fue un discurso devastador!  El preludio a la lectura e interpretación de la escritura sobre la pared (v.24).  

Queda claro que desde el momento en que Daniel entró ante la presencia del
rey, ya sabía lo que estaba escrito en la pared.

g.    Finalmente, leyó (y aplicó) lo que estaba escrito sobre la pared (v.25-28):
MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN”.   Cada palabra representa una idea (frase):


-              mene”: ‘enumerado’ o ‘contado’ (v.26).
-              tekel”: ‘pesado’ (v.27).
-              peres”: ‘dividido en partes’, con el fin de distribuirlo (v.28).


No habrá sido fácil para Daniel proclamar este mensaje, en ese contexto.  Lo pudo hacer, porque el poder de Dios estaba sobre él.



Conclusión

Belsasar no hizo caso a la Palabra de Dios (v.29).  Esa noche murió (v.30), y el imperio de Babilonio cayó en manos de los Medos (v.31).  Pero esas cosas son detalles; lo importante es preguntarnos, ¿cómo pudo Daniel haber reaccionado de esta manera, ante tanta presión?  ¿Cómo pudo honrar a Dios con tanto coraje? 

La clave es, ¿qué había estado haciendo antes?   No sabemos, pero ¡no estaba en la fiesta!   Pasaba su tiempo en la presencia de Dios, estudiando la Biblia (Dan 9:1-2) y orando (Dan 9:3; 6:9-10).  De este modo llegó a ser útil para Dios en un momento de gran tensión.   ¿Y nosotros?

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