TEORIA Y PRÁCTICA
DE LA PREDICACION
Febrero 2009.
INTRODUCCION:
El mensaje cristiano, rígido en apariencia por aquello de que proclama un Cristo que [es el mismo de ayer, hoy y por los siglos] (Hebreos 13: 8), debe tener la flexibilidad estilística y exegética que la cambiante situación de hoy demanda. Difícilmente puede un pulpito que camina a paso de carruaje, comunicar el mensaje a una sociedad que viaja a la velocidad supersónica.
En este dialogo sobre predicación no entraremos al laboratorio sin antes sentarnos en la sala de espera para hablar de la importancia de la predicación, de su sublime y seria naturaleza y del lugar que debe ocupar en la agenda de la iglesia.
[La predicación debe ser vista como arte y ciencia]
*El sermón es uno de los elementos retóricos de la predicación. **La Retorica es la ciencia del bien decir para comunicar. La predicación, como ciencia tuvo su origen en los conocimientos retóricos de San Agustín. Tradicionalmente la retorica se ha caracterizado por cinco leyes canonícas, a saber:
ü La invención, (Descubrir ideas).
ü El arreglo, (Organización del material en orden lógico).
ü La elocución, (Utilizar la palabras adecuadas, y uso correcto de la oratoria).
ü Estilo, (Es la manera de expresar o escribir las ideas).
ü Memoria, (Trata de la retención de ideas)
ü La presentación, (Trata de la transmisión de las ideas descubiertas).
***La predicación debe tener un carácter Teológico, Cristocentrico, kerigmático, evangélico, antropológico, eclesial, escatológico, persuasivo espiritual, litúrgico.
LA PREDICACION: tarea fundamental de la iglesia.
A. Predicación y Administración.
El liderazgo se interesa hoy en día en consejería, discipulado, campañas evangelísticas, creación de comités, grupos de trabajo, celebración de fiestas, mejoras del sonido y ambientación; y el tiempo que resta se dedica ya con agotamiento, a la producción del sermón.
Es necesario reconocer, en esta paradójica situación, que la autoridad pastoral para administrar, aconsejar y diversas actividades recae en el liderazgo de hoy. ¿Cuánto tiempo le dedicamos a la producción de un sermón? ¿Qué importancia ocupa en nuestra agenda de trabajo la predicación? ¿Sera que la tarea de la predicación la realizamos de manera improvisada?
B. El genio del cristianismo.
Es preciso recordar que el genio del cristianismo es la predicación del evangelio; que “la fe viene por el oír” (Ro. 10: 17); que es mandatorio predicar “a tiempo y fuera de tiempo” (2 Ti 4: 2); porque a Dios le agrado salvar al mundo por la locura de la predicación (1. Cor. 1: 21). Pablo mismo define su ministerio en función de la predicación, porque Dios lo envió mas a predicar que a bautizar (1. Cor. 1: 17). Y mucho mas antes que Pablo, el evangelio nos dice que Juan (el bautista) llegó predicando (Mt. 3: 1), y que Jesucristo, una vez bautizado y tentado “comenzó a predicar “ (Mt. 4: 17).
Desde un ángulo mas doctrinal y cultico, hay que decir que la palabra proclamada debe preceder a la palabra dramatizada que es el sacramento eucarístico. Ambas palabras se explican y complementan mutuamente. La palabra que se proclama en un sacramento acústico; el sacramento del pan y la copa es un sacramento óptico que se ve, como drama cargado del misterio de la iglesia. Martin Lutero decía que la fe es un fenómeno de acústica. El sacramento hace visible lo que la palabra hace audible. El pulpito y el altar son inseparables.
C. Variaciones sobre el mismo tema.
El sermón adquiere estatura de evento apocalíptico, o sea revelador, solo cuando apunta con todos sus índices: texto, exegesis, analogías, estilo, pasión, propósito y entrega, al acontecimiento que es Cristo mismo. Los dedos homiléticos que así no apuntan, están torcidos por artritis teológica y bíblica.
Karl Barth, decía “ que la revelación de Dios alcanza a los seres humanos de tres formas: la palabra proclamada, la palabra escrita, y la palabra revelada.
Dominico Grasso, lo dice de una manera magistral: por ser histórica y bíblica, la predicación es esencialmente “Cristocentrica”. Para él Cristo es la Síntesis del plan de Dios sobre la historia del hombre.
I. PREDICACION: definiciones y analogías.
Mencionare varias definiciones y analogías sobre la predicación.
A. DEFINICIONES:
Merril R. Abbey, dice: “predicación es un acto divino-humano en el cual los seres humanos en su perdición son llamados a un nuevo encuentro con la palabra de Dios a través de las palabras de un testigo convencido.”
Phillips Broks, ofreció una definición sencilla: “predicación es la comunicación de la verdad por un hombre a los hombres”.
También Doménico Grasso, en su obra sobre Teología de la Predicación dijo: “La predicación a juicio nuestro, es la proclamación de la salvación hecha por Dios en orden a la fe y a la conversión, para el crecimiento de la vida cristiana”.
Orlando Costas, misionológico, dijo: “la predicación es, finalmente un acto dinámico en el cual Dios se dirige a los hombres y mujeres fuera y dentro de su pueblo para confrontarlos con las profundas implicaciones de su obra redentora en Cristo”.
B. ANALOGIAS:
1. Contadores de cuentos.
Isabel Allende, la escritora Chilena con su hermosa novela “Eva Luna”, compara la predicación-predicadores como contadores de cuentos. No es mala comparación. Si esa es una descripción de la tarea de los que predican-devolver la memoria perdida-el elemento con que contamos es superior y distinto. No tenemos que inventar un cuento, porque tenemos una historia; no es preciso diseñar un mapa, porque se nos ha dado una geografía que conserva aun las huellas del caminante de Galilea. No predicamos eh-nihilo, sino con la materia que Dios nos ha dado. El hijo prodigo, regresa solo después de recobrar la memoria. Al predicar se trata de devolver la memoria---anamnesis y no amnesia.
2. El sermón como una joya.
El pensar en el sermón como una joya, en cierta forma la labor de los predicadores es comparable a la del tallador de diamantes. De cierta forma el diamante es roca dura, difícil de penetrar. Ni su forma ni su color son gratos al ojo humano. Es preciso cortarla para poderla engastar en una joya valiosa. La primera función del tallador es la de “enamorar” o seducir la piedra. Para ello la contempla, la estudia, recorre todos sus rincones, la retrata por dentro y por fuera. Descubre sus calles, sus cañones, sus venas. Entonces y solo entonces la asegura en su herramienta especial, y con un cincel firme y duro le da el primer golpe que la abre en dos.
El texto bíblico nos llega a veces como una roca: áspero, con colores muy especiales. Sale de las “minas de Dios” cubierto por polvo de muchos siglos, arropado en el misterio de las traducciones, golpeado por interpretaciones no siempre leales al sentido original del texto. Tiene venas por donde corre sangre de un pueblo no siempre leal. Tiene profundos “cañones” hechos a través de milenios por las corrientes de la gracia divina, que ha fluido como corrientes de aguas. No se puede predicar sin “enamorar” el texto, sin seducirlo hasta que nos entregue sus secretos más íntimos. Enamorar el texto es hacer exégesis; estudiar su contexto integral--- el territorio que le antecede y le precede; colocar el texto en el instrumento, “el propósito del sermón” y darle cortes, rompiéndole en fragmentos que haga posible su comprensión, entonces descubrirá sus venas, sus cañones y sus pasajes secretos y fragmentándolos para entenderlos, unirá esos fragmentos en la joya que es el sermón. Al texto se le hacen preguntas íntimas si se puede seducir. Esto es la “Exegesis”. ¿De dónde vienes? ¿Cuándo nacisteis? ¿Quién te engendro? ¿Para qué te engendraron? ¿Qué dijiste cuando hablaste? ¿Qué nos dices ahora?
3. Localización, invasión, iluminación.
Partimos de esta analogía militar. El primer paso en cualquier operación militar, cuando se habla de liberación es la “localización” del terreno a conquistar. Lo primero que se localiza es el texto del cual se va a predicar, se definen sus contornos. En segundo lugar se localiza su contexto geográfico al cual se va a predicar: la comunidad. La predicación no se da en abstracto. No solo se predica desde un texto, sino que se predica a un contexto. El contexto es una historia y geografía.
Una vez localizado el texto y el contexto, se procede a “invadir”. Es una invasión bifronte: el frente bíblico y el frente secular. El territorio de la Biblia se invade con los instrumentos exegéticos disponibles.
4. Anotaciones y códigos.
Nuestra primera analogía nos vino del mundo de la ficción de la novela. La segunda la tomamos del mundo militar. La tercera nos brinda del mundo sombrío e intrigante del espionaje.
El mundo del espionaje funciona a base de personajes claves. Uno es el “agente” u operativo, el otro es el “analista”.
El agente es el espía. Es el que se arriesga, se disfraza y penetra en el universo peligroso donde se mueve el enemigo. El analista cumple una función muy especial y distinta. Trabaja en claves en el silencio de su estudio, y se mueve fácilmente en varios idiomas. Si el agente vive anotando, el analista vive analizando. Estos dos personajes, unidos uno en uno, ilustran la labor del pastor (predicador). “Hacer un sermón es como armar un rompecabezas”.
II. LOS CIMIENTOS INVISIBLES: criterios homiléticos.
El sermón es simiente, pero necesita cimientos. En ninguna construcción los cimientos se dejan ver. Son esenciales, pues sobre ellos descansan todos los componentes de la construcción. Con el sermón sucede algo semejante.
Llamaremos a estos cimientos: criterios homiléticos.
ü Nivel Teológico: Todo sermón genuinamente enraizado en el Evangelio, en Cristo, debe ser un sermón “Trinitario”. Por tanto, en todo sermón deben estar presentes la “encarnación, la crucifixión y la resurrección. El sermón debe ser siempre “apocalipsis”, revelación de esta gracia concreta.
ü Nivel Emocional: Si predicar es vibrar a otros con el poder del evangelio, es preciso que las personas que predican experimenten sus propias vibraciones. La primera vibración es el “gozo”. La predicación debe hacerse con “euforia”(voz griega que significa portador, cargador de lo bueno). Las personas que predican el evangelio no llevan lo bueno. Son portadores de lo bueno. Hay una segunda vibración esencial, es la vibración de la “expectación”.
ü El nivel Ético: Un poeta, Joaquin Miller, dijo a sus amigos poetas: “debemos de alguna manera , vivir lo que escribimos , si lo que escribimos va a vivir”. El predicador debe vivir lo que predica.
ü Nivel Espiritual: La predicación es un ejercicio profundamente espiritual que involucra y compromete la totalidad del quien habla con miras a comprometer la totalidad del quien oye.
III. MOLDES TRADICIONALES.
El sermón es visto como dialogo. Dialogo entre el Dios que habla, y el que comunica (predicador)-- y el pueblo que oye. Una pregunta sencilla que se hace el predicador, ¿Qué molde habrá de tomar la respuesta que pretendo dar a la pregunta que brota del pueblo?
UN VISTAZO A LOS MOLDES….
a) Orlando Costas….. dice que se puede clasificar en categorías generales, añadiendo a cada uno de esas subdivisiones o satélites. Sermones de acuerdo a su “propósito general”. Estos sermones anuncian el mensaje a los creyentes tienen, por lo tanto un tono “kerigmático” (Buenas noticias) o evangelizador. Y lo segundo, sermones de acuerdo a su “contenido” [Bajo este epígrafe, rechaza la agrupación tradicional de sermones temáticos, textuales, tópicos]( una es que se desprende directamente de la Biblia, y la otra es que son movidos o sugeridos por asuntos extra-bíblicos). Tercero, sermones de acuerdo a la “ocasión”( puede tomarse en cuenta el año litúrgico o Calendario Cristiano). Sermones de acuerdo a su presentación (sermones discursivos, dialógicos, dramáticos, de discusión y audio visuales).
b) Otros Homiléticos….. Sermones “apologéticos”. Pero el mas aceptado y reconocido por los teólogos biblistas y exegéticos es el “sermón expositivo”. El diccionario: Baker de Teología Practica, en su artículo sobre homilética menciona una lista de sermones:
ü Sermones a base de puntos (generalmente tres).
ü Sermones gemelos o mellizos (dos puntos a apartados).
ü Sermones interrogativos (que contestan las preguntas, ¿Dónde? ¿Cuándo?
ü Sermones escalera (una idea o escalón conduce a la otra).
ü Sermón joya (la misma idea con distintos cortes).
ü Sermón clasificador (que agrupa a personas y eventos).
ü Sermón hegeliano (a base de tesis, antítesis, y síntesis).
ü Sermón temático (en el cual se repite una frase con insistencia).
ü Sermón de refutación ( en el cual se rechaza todo lo que se oponga a la idea que se proclama).
ü Sermón problema (es de tipo pastoral en el cuan se reflexiona.
IV. VINO VIEJO EN ODRES VIEJOS.
Cristo aconsejo que no pusiera vino nuevo en recipientes viejos, porque la fuerza del vino nuevo rompería los odres viejos. Seria total pérdida: tanto el vino fresco como los odres se arruinarían.
A). Sermón y Mensaje.
Una cosa es el sermón y otra el mensaje. El sermón es una estructura literaria, retórica y producto del esfuerzo humano(Es manu humana, dextri homini). Ni la mujer ni el hombre que predica puede producir el sermón en un vacio, de la nada. Lo dado es el mensaje. El mensaje es de la mano de Dios (manu Dei).
Por medio de una alegoría podemos decir que el “ sermón es el traje con que se viste el mensaje”. Como tal debe ser sencillo, contemporáneo, nunca debe trata de ocupar el brillo del mensaje. Debe revelar la sencillez y contemporaneidad. El sermón es el continente, pero el mensaje es el contenido.
*Si fuera posible aceptar un dilema--- sermón o mensaje --- optaríamos por tener un mensaje rico, en el molde de un sermón pobre, más que un sermón rico, con un mensaje pobre.
La fórmula ideal es tener un mensaje claro, incisivo, poderoso, volcado en el molde de un sermón presentado con elegancia, canalizado en una estructura limpia de arrugas, salpicado de unas dos ilustraciones que de verdad den lustre al mensaje.
B) Camisa de fuerza.
El esquema mas enseñado en los seminarios e institutos, es el que aprisiona el mensaje en la “cárcel” de una introducción, tres puntos, o divisiones y una conclusión. La rigidez con que usualmente se aplica esta estructura ha hecho de ella una especie de “camisa a la fuerza” (Talvez algún homiletico leyó que el evangelio es locura, y diseño esta camisa de fuerza para enceerrar en ella la locura del mensaje). El tipo de comprensión forzada limita la comprensión del mensaje, porque lo hace esclavo de un esquema muy pobre. *Una leyenda de antaño contaba que un Rey tenía una cama donde acostaba a sus enemigos. Si eran más cortos que la cama, los estiraba hasta torturarlos y hasta que dieran la medida de la cama. Pero si eran más largos que la cama, los mutilaba, hasta que dieran la talla de la cama. Hay predicadores que tienen su “cama homiletica”. Lo tratan como aún enemigo y lo estiran para que cubra los tres apartados del sermón o lo mutilan para que no sobre nada.
C. DOS PREMISAS FUNDAMENTALES Y UN MODELO.
La primer premisa es el cuerpo del sermón debe tener divisiones como sean necesarias para hacer claro el mensaje. La segunda la expresamos así: la estructura del sermón está determinada por el texto que sirve de fundamento al mismo. La perícopa bíblica nos entrega, junto con sus contenido la estructura del sermón. El mensaje produce el sermón; el sermón es siervo del mensaje, nunca su señor. El mensaje crea el sermón. * La forma más adecuada, respetada y aconsejada es el sermón “expositivo”.
Después de todo exponer es poner fuera, sacar. Eso es lo que se pretende con la exégesis: poner al sol los secretos íntimos del texto que creíamos haber seducido y que nos sedujo a nosotros. Sin embargo preferíamos llamar a este sermón “existencial o paralelo”. Es un tipo de sermón que combina en su actitud y espíritu, el espíritu del pueblo Hebreo, peregrinando hacia Canaán, con Dios al frente; como en la experiencia de los caminantes de Emaus , que caminan junto a Cristo, paralelamente.
D. EL MODELO SUGERIDO.
A la luz de las posibles reflexiones sobre este modelo, nos preguntamos ¿En qué consiste el sermón Existencial o Paralelo?. Sencillamente consiste en tomar un segmento bíblico, por lo general el relato de un acontecimiento, descubrir su vena central en relación con el contexto amplio y explicarlo.
Ventajas de este modelo:
ü Aunque nuestra analogía este basada en un árbol artificial, una virtud de este modelo es que tiende a producir sermones naturales.
ü El manejo del texto fija los parámetros del sermón; fija con perfil preciso el territorio en el cual se mueve quien predica.
ü El sermón existencial se libera del peligro de “abstracción y generalización”.
ü Permite que podamos usar el recurso de ilustraciones para bien o para mal del sermón.
ü Tenemos una ventaja estructural.
ü Tenemos también una ventaja temática.
*En este modelo no nos da chance de alegorizar todo el mensaje.
VI. LA INVASION DEL TEXTO.
A. COMUNICACIÓN Y EXEGESIS.
Dos cargas inevitables sobre quienes son llamados a predicar. Una, qué decir. Otra, como decir lo que queremos decir. La primera nos lleva a precisar el problema de la comunicación: “estilo, vocabulario, sintaxis, analogías”. En el primer caso lidiamos con lo que el cerebro a almacenado y clasificado, en el segundo con la forma de dar salida a esa carga intelectual.
La preocupación en el párrafo anterior nos lleva directamente a la cuestión homiletica, el sermón como instrumento de comunicación.
El proceso de preparar un sermón parte de la selección de un trozo bíblico que será el territorio dentro del cual se moverá quien predica. Hecho esto se comienza a luchar con la pregunta: como decir a otros los que el texto quiere decir. En otras palabras, que nos dice el texto que merece ser repetido en los días de hoy. La agonía que produce la contestación de esta pregunta , se llama “Exégesis”. Sin esta exégesis es imposible pensar en la interpretación del texto y sin interpretación no hay mensaje y sin mensaje no puede haber sermón.
La exégesis no debe ser un mero ejercicio académico. Según Fuller, si la vemos como un primer paso que lleva a algo más. La exégesis es el paso necesario preliminar para la exposición. Quien así lo haga, saldrá de la misma cargando tesoros insospechados, frutos nunca antes saboreados, visiones que iluminaran muchas existencias humanas. Eso es “Exégesis”.
B. LA INVASION DEL TEXTO.
Supongamos que ya seleccionamos el texto en que vamos a predicar, en este caso recordemos que no predicamos el texto, sino que predicamos desde el texto o sobre el texto. Subrayando esto se procede a analizar el texto “rompiéndolo” en fragmentos. Después se necesita un análisis valido para posteriormente reunir esos fragmentos para entregar el texto integro y explicarlo al pueblo.
VII. ELABORACION DEL PRODUCTO.
Nuestro producto se llama “sermón”. Podemos considerar varios métodos, pero no hay tal método único. Un famoso filosofo cubano dijo: todos los métodos y ningún método, he ahí el mejor método. Cada quien habrá de concebir y dar a luz el mejor método.
A. SELECCIÓN DEL PASAJE BIBLICO.
La selección de un pasaje bíblico se hace a base de distintas y variados criterios. La realidad que encara quien predica es la “Situación o la Ocasión”, en la cual se predicara.
B. LA MASA HOMILETICA.
Solo Dios crea de la nada ---creatio ex nihilo---Sus criaturas, mas crear, recrean, no inventan sino que transforman. En las preparación del sermón es necesario preparar una masa de datos, informaciones, ideas, propósitos. A esa masa de la cual sale--- con noble esfuerzo, el sermón; llamamos “masa homiletica”. Así que nadie produce sin una masa de trigo o de maíz, nadie puede producir un sermón sin una masa de ideas y concepciones. Acciones:
ü Lea el pasaje bíblico una y mil veces.
ü Compare las distintas versiones y traducciones y anote todo lo que venga a su mente.
ü Descubra la columna vertebral del pasaje.
ü Haga un paréntesis en la forma de su masa homiletica y añada un componente secular.
ü Regrese al texto y trabaje con comentarios, concordancias, diccionarios bíblicos y no bíblicos.
ü Vaya a su archivo o semillero personal y busque un material que pueda enriquecer lo que ya ha acumulado.
ü Si ya tiene un tema, un propósito, una masa sermónica ya ha llegado el momento de comenzar.
Debe recordar siempre, al trabajar en esta fase del proceso, que la introducción es lo último que se elabora y que la conclusión habrá de deslizarse como por una pendiente.
****Teniendo esto escriba el primer borrador. RECUERDE QUE TEXTO SIN CONTEXTO ES SOLO UN PRETEXTO.
VIII. ILUSTRACION DEL PROCESO DEL PRIMER SERMON.
Elaborar un sermón es como hornear un pan para ser servido al pueblo de Dios.
A. RECURSOS BIBLIOGRAFICOS.
Tenemos ante nosotros, en el área de estudio de la perícopa, los siguientes recursos:
1. Versiones de la Biblia:
a) Casiodoro de Reina, Revisión de Valera, 1960
b) La Nueva Biblia Española.
c) La Biblia de las Américas.
d) La Biblia Latinoamericana.
e) El Nuevo Testamento Ecuménico.
f) La Biblia de Jerusalén.
g) LA Biblia Dios Habla Hoy.
h) La NVI.
i) Lenguaje Actual.
2. Recursos lexicográficos:
a) The Hebrew-Greek
b) Lexico del N.T.
c) Strog ´Exhaustive.
d) Diccionario Griego.
3. Comentarios:
a) Comentario Bíblico Hispanoamericano.
b) Barclay, Comentario.
B. LA SELECCIÓN DEL TEXTO.
Supongamos que tenemos un culto de Evangelizacion. *El culto a celebrarse es en una ciudad populosa, donde la inseguridad física y el pánico son realidades cotidianas. El texto que escogeremos será San Marcos 4: 35- 41. Tambien aparece en Mt. 8: 23-27 y en Lc. 8: 22-25. ¿Por qué este texto? ¿Por qué este sermón? La gente de esta ciudad tiene miedo a salir a la calle, y viven constantemente luchando con los problemas inseguridad, necesitan oir la voz de Dios.
C. INICIACION DEL PROCESO.
1. Lectura visceral del texto. *Anotaciones importantes.
2. La intención de Marcos.
3. La comunidad a la cual se predica.
4. Revisión de algún Comentario.
5. Del archivo del predicador (Semillero).
D. BOSQUEJO TENTATIVO.
Texto: Mrc. 5: 31-41 (cf. Mt.8:18-23; Lc. 8: 22-25.).
Títulos de carácter provisional: Miedo o Fe; Miedo vs Fe; Clamores Pánico.
1) Contexto amplio---antes y después.
2) La agenda del día anterior: efectos en la persona de Cristo.
3) La multitud despedida. ¿Por qué?
4) El incidente de la tormenta: detalles.
5) Dos factores de importancia en relación el miedo.
6) ¿Por qué obedecer a Cristo? Consecuencias.
7) Uno duerme mientras otros claman: contraste.
8) ¿A quién acudir? ¿Cómo acudir? Una primera pregunta absurda.
9) Reacción de Cristo frente a las tormentas.
10)Un final que no es final: una segunda pregunta intrigante.
TRABAJO FINAL: BOSQUEJO
Sermón: FE vs. MIEDO
Texto: San Marcos 4: 35-41.
Introducción.
ü Realidades inevitables.
ü Miedo: su expresión más deprimente.
ü Intención del sermón.
I. EL CONTEXTO: ANTES Y DESPUES.
§ Agenda cargada
§ Programa del día anterior.
§ Programa del día después.
§ Poder para todo y para todos.
II. ARPOXIMACION DEL TEXTO.
§ Contrastes:
ü Furia vs. Calma.
ü Debilidad vs. Autoridad.
ü Cristo vs. Viento.
III. INVASION DEL TEXTO.
§ Una tregua.
§ Factores que aumentan el miedo:
ü Al otro lado: lo desconocido.
ü De noche: la oscuridad.
ü La tormenta de noche.
IV. LA TORMENTA.
§ Lo inprevisto.
§ Sobre el mar de Galilea: vientos solanos.
V. LA OBEDIENCIA.
§ Reflexión: ¿Por qué obedecer?
§ Lo contrario: más y nuevos problemas.
§ ¿Cuál es la ventaja de obedecer? Su presencia es nuestra garantía.
VI. LA CARRERA DESPEDIDA: SUS EFECTOS.
VII. COMPARACION DE ACTITUDES: MARCOS, LUCAS, MATEO.
VIII. UN DESENLACE INTERESANTE: IDENTIDAD DE CRISTO Y LA NUESTRA.
Conclusión: La muerte Dietrich Boohoeffer.
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