viernes, 8 de abril de 2011

DOCTRINA "La doctrina de Dios"

“Doctrina Cristiana”
Pastor  Cesar  Barrios
LA DOCTRINA DE DIOS



LA EXISTENCIA DE DIOS

Al iniciar el estudio de la doctrina de Dios, enfrentamos dos preguntas fundamentales:

i.                    ¿Cómo podemos saber si Dios realmente existe?
ii.                  ¿Qué clase de ser es Dios?

Como evangélicos, contestamos estas dos preguntas sobre la base de la Biblia.  Sin embargo, primero veamos las respuestas que ofrecen otras personas:


  1. El ATEO – Este niega que Dios existe.  Según el ateo, lo único que existe es el mundo material.   Al negar la existencia de Dios, obviamente el ateo no tiene interés en la pregunta acerca de cómo es Dios.   Ver Salmo 14:1

  1. El AGNÓSTICO – Este reconoce la posibilidad que Dios existe, sin embargo afirma que es imposible estar seguro acerca de esto.  Según el agnóstico, aun si Dios existiera, el hombre no podría conocerlo, dado a la distancia tremenda que hay entre Dios y el hombre.

  1. El TEISTA – La gran mayoría de personas en el mundo afirman que creen en la existencia de Dios.  Estas personas se identifican con alguna religión, y cada religión tiene cierta enseñanza, tanto acerca de la existencia de “Dios”, como de la naturaleza de este “Dios”.


El cristianismo basa su creencia en la existencia de Dios en la Persona de Cristo y en la enseñanza de la Biblia.


La ciencia niega la existencia de Dios.  ¿Qué argumentos podemos usar para comprobar la existencia de Dios?


1. Argumentos Filosóficos

A través de los siglos, los SERES HUMANOS han intentado usar una serie de argumentos para comprobar la existencia de Dios.  Los principales argumentos son los siguientes:


a. El Argumento ONTOLÓGICO

Formulado por Anselmo (1033-1109), un arzobispo católico de Inglaterra. Este argumento se basa en dos premisas:


i.                    “Dios es el ser supremo.  No se puede concebir alguien mayor que Él”

ii.                  “El ser humano puede concebir de alguien que solo existe en la mente, pero también puede concebir de alguien que existe tanto en la mente como en la realidad.”

La conclusión a la cual llega es que Dios tiene que existir.  No ha sido aceptado.


b. El Argumento COSMOLÓGICO

Usado por Tomás de Aquino (1225-1274), un teólogo católico-romano, de Italia.  Razonó: todo efecto requiere una causa; por ende, la existencia del universo (el ‘efecto’) requiere la existencia de Dios (la ‘causa’).

Este es un mejor argumento; muchos lo aceptan en forma intuitiva (los campesinos, etc).


c. El Argumento TELEOLÓGICO

Un argumento antiguo – de los tiempos de Platón (428-348 a.C.), pero popularizado por en británico, Paley (1743-1805).  Usó la analogía de un reloj hallado en el desierto.  El funcionamiento del reloj, implica que fue hecho con un propósito, por un relojero.  De igual modo, el funcionamiento del universo implica la existencia de un Creador, que hizo el universo con un propósito.

Aunque muchos usan el asunto del sufrimiento en este mundo para contrarrestar este argumento, muchos científicos hoy en día lo aceptan.


d. El Argumento MORAL

Relacionado con el filósofo alemán, Kant (1724-1804). El hecho que todo ser humano es conciente del criterio del ‘bien’ y del ‘mal’, indica que un Ser moral nos creó con esos valores.

La dificultad con este argumento es que los valores morales no son iguales en el planeta.


2. La Enseñanza Bíblica

Veamos ahora lo que Dios dice acerca de cómo el hombre puede saber que Él existe.

Es interesante que la Biblia nunca intenta comprobar la existencia de Dios; simplemente lo toma como un hecho (ver Gén 1:1), que debe ser reconocido por fe (Heb 11:1, 3, 6).  Pero las Escrituras señalan que Dios no solo existe, sino que se revela.  El hombre puede saber que Dios existe porque Él se preocupa por manifestar Su existencia.  Lo hace en TRES maneras:


a.       Revelación General – por medio de la cual Dios se revela a toda la creación (ver Sal 19:1-4; 8:1-4; Rom 1:19-21).  Aunque es importante, esta revelación de Dios sufre de dos desventajas:

i.                    La pecaminosidad del hombre hace que esta revelación no se escuche bien.  El hombre tapa sus oídos ante ella, y la mal interpreta (Rom 1:21-25).  El hombre prefiere vivir en el pecado (Juan 3:19-21).

ii.                  Esta revelación contiene insuficiente información acerca de Dios.


b.      Revelación Especial – para que el hombre realmente conozca a Dios, es necesario que Dios se revele en una forma más clara y completa.  Lo hace en dos maneras:

i.                    Las ESCRITURAS – el ser humano puede escuchar esta revelación con mayor claridad (Juan 3:16; etc).  A través de la Biblia el ser humano puede aprender todo lo que necesita saber acerca de Dios.


ii.                  La Persona de CRISTO – al encarnarse, uno de los propósitos del Hijo de Dios fue revelar al Padre (Juan 1:18). Él constituye la revelación más clara y completa que jamás tendremos de Dios (Heb 1:1-2).


A pesar de este esfuerzo, por parte de Dios, los seres humanos no pueden aprovechar de esta revelación, por su condición espiritual (1 Cor 2:14; 2 Cor 4:3-4; Efe 2:1).  La rechazan (Juan 1:9-11; 3:19-21).  Por ende, Dios hace un tercer esfuerzo por revelarse al hombre, que sí resulta en un conocimiento verdadero de Dios.


c.       Revelación Personal – para que el ser humano conozca a Dios, Él le concede entendimiento espiritual (2 Cor 3:16-17; 4:6).  Le da vida espiritual (Efe 2:4-5), y fe en Él (Efe 2:8).  Esta fe viene por medio de la proclamación de la Palabra de Dios (Rom 10:17).



LA NATURALEZA y EL CARÁCTER DE DIOS

Al preguntar, “¿Cómo es Dios?”, llegamos al corazón de la teología.  En realidad, es imposible que el ser humano conozca a Dios completamente (Ex 33:20; 1 Cor 13:12).  Podemos conocer lo que a Dios le ha placido revelar de Sí mismo; es peligroso especular más allá de esta revelación (Is 55:8-9).

Al hablar de Dios, los teólogos suelen distinguir entre:

i.                    Los Atributos Comunicables – los que tienen que ver con el carácter de Dios.
ii.                  Los Atributos Incomunicables – los que tienen que ver con la naturaleza de Dios.

Comenzaremos notando algunos de los atributos que apuntan a la naturaleza de Dios.


  1. Dios es espíritu – no tiene cuerpo (Juan 4:24).
  2. Dios es infinito – no tiene límites espaciales (1 Rey 8:27; Sal 139:7-10).
  3. Dios es eterno – no está limitado por el tiempo (Gén 21:33; Sal 45:6; 90:2,4).
  4. Dios es inmutable – no está sujeto a cambios en Su naturaleza (Sal 102:26; Sant 1:17).
  5. Dios es omnipotente – no tiene límites en cuanto a Su poder (Gen 18:14; Lucas 1:37).
  6. Dios es omnisciente – no tiene límites en Su conocimiento
  7. Dios es Santo – no está limitado a Su creación (Ex 15:11; Is 57:15).


Continuando con los atributos que apuntan al carácter de Dios, podemos señalar los siguientes:

  1. Dios es bueno – es caracterizado por amor y misericordia hacia Su creación (Marcos 10:18; 1 Juan 4:7-8).  Un elemento de esto es la gracia de Dios (Deut 7:6-8; Rom 3:23-24; Rom 4:3-5; Efe 2:8).
  2. Dios es verdadero – nunca miente (Num 23:19; 1 Sam 15:29; Juan 17:17; Efe 1:13).
  3. Dios es fiel – nunca cambia en Su trato (2 Tim 2:13); es fiel a Su pacto.
  4. Dios es justo – no hay injusticia en Él (Gen 18:25; Esd 9:15; Neh 9:8; Juan 17:25).  Un elemento de la justicia de Dios es Su ira (Gen 18; Rom 1:18; Marcos 11:11).
  5. Dios es paciente – no tiene arranques de cólera (Ex 34:6; Num 14:18; Rom 9:22).


TITULOS Y NOMBRES DE DIOS

Parte de la revelación de Dios es la declaración de ciertos títulos y nombres aplicables a Él.


1. Los TITULOS de Dios

Estos incluyen:

i.                    Creador” – de todo cuanto existe (Ecle 12:1; Is 40:28; 43:15; Rom 1:25; 1 Ped 4:19).

ii.                  Padre” – de toda la raza humana, y en especial de los creyentes (1 Cor 8:6; Hch 17:26-29; Mat 6:9). 

iii.                Rey” (Sal 24:7-10; 29:10; 47:2-10). Tiene un reino (Ex 19:6; Marcos 1:15).

iv.                Salvador” – de todos, pero en especial de los creyentes (Is 43:3; 45:21; 49:26).

v.                  Redentor” – indica que al salvar, requiere un esfuerzo mayor que la creación (Ex 6:6; Job 19:25; 1 Ped 1:18).

vi.                Santo” (Is 1:4; 5:19, 24; 57:15).

vii.              Roca” (Deut 32:4, 15, 18; Is 32:1-2; 1 Cor 4:10).

viii.            Juez” (Gen 18:25; Sal 50:6; 75:7; Hch 10:42, 2 Tim 4:8).


2. Los NOMBRES de Dios

En los tiempos bíblicos, nombres eran muy importantes – apuntaban al carácter de la persona u objeto.  Por ende, en la Biblia los nombres de Dios son mucho más que simplemente apelativos; explican quien Él es.  Por ende, constituyen parte de Su revelación (Lev 24:11, 16; Gen 35:11; Ex 6:2).  Nos centraremos en los nombres usados en el A.T., por ser los fundamentales.

  1. El’ y Sus Derivados

Este es el término genérico para hablar de ‘dios’.  Significa, ‘fuerte’ o ‘poderoso’.  Se usa 240 veces en el A.T. 

NOTA: A veces se usa de dioses falsos (Ex 12:12), o de los hombres (Ex 7:1; 21:6; Sal
             82:1).
El plural es ‘Elohim’ (2,555 veces en el A.T.).  245 de estas veces de dioses falsos.  Algunos argumentan que este nombre apunta a la doctrina de la trinidad, pero hay que notar que generalmente se usa con un verbo singular. 

Otros nombres derivados de este término incluyen:
Elyon’ – ‘alto y sublime’ (Gen 14:18; Num 24:16; Is 14:14)
El Shaddai’ – ‘el Todopoderoso’ (Gen 17:1; 28:3; 35:11; Ex 6:3; Num 24:4).


  1. Jehová

El nombre más frecuente de Dios en el A.T. (6,800 veces).  No se usa fuera de la Biblia; es el nombre ‘propio’ del Dios de Israel.  Viene del verbo ‘ser’; generalmente se expresa por el tetragrama YHWH.  A veces se abrevia ‘Jah’ (Sal 68:4; 94:7).

Un nombre relacionado con éste es, ‘Jehová Tsebaot’ (‘Dios de los Ejércitos’).  Ocurre 279 veces en el A.T.  Nunca se encuentra en el Pentateuco, pero es frecuente en los libros proféticos – especialmente en Isaías, Jeremías y Zacarías..


  1. Baal

Significa ‘dueño’.  Dioses con este nombre abundaban en Palestina.  Generalmente eran relacionados con la fertilidad y la agricultura.  Antes de luchar contra la idolatría, parece haber sido un nombre usado por los judíos del verdadero Dios; por ende, lo incluían en sus nombres (ver 1 Cron 8:33, 34).


  1. Adonay

Significa ‘señor’.  Apunta a la absoluta soberanía de Dios sobre toda Sus criaturas (Gen 18:27).  Cuando se tradujo el A.T. al griego, se usó la palabra ‘kurios’, tanto para este nombre, como para ‘Jehová’.



LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD

Una de las doctrinas de Dios que distinguen el cristianismo de las demás religiones es la de la Trinidad.  Es, a la vez, una de las doctrinas más difíciles de entender y explicar.  A continuación veremos la enseñanza bíblica acerca de esta doctrina, el desarrollo histórico de esta doctrina, y finalmente la expresión correcta de la doctrina de la trinidad..


1. La Enseñanza del A.T.

El AT enseña que hay un solo Dios (Deut 4:35; 32:39; Is 45:14).  También habla de la unidad de Dios (Deut 6:4).  Sin embargo, una lectura cuidados del AT revela algunos detalles interesantes:


  1. Indicios de una Pluralidad en Dios: A veces Dios habla de Sí mismo como si fuera más que una sola Persona (Gen 1:26; 3:22; 11:7; Is 6:8).

  1. Distinciones de Personas en la Divinidad. A veces, “Jehová” se distingue de “Jehová” (Gen 19:24; Os 1:7; Is 59:20).

  1. El Ángel de Jehová.  Este personaje parece ser diferente de Jehová (Gen 16:7-13; Is 63:9-10; Mal 3:1).

  1. Profecías Mesiánicas Apuntan a la Deidad del Mesías.  Ver Is 7:14; 9:6-7; Miq 5:2.

  1. Alusiones más claras.  Estas incluyen textos tales como Gen 1:1-3; 18:1-22; Is 6:3.


2. La Enseñanza del N.T.

La revelación del NT toma como base la revelación hallada en el AT.  Los énfasis son los siguientes:


  1. La Unidad de Dios (Efe 4:6; Sant 2:19.

  1. La Divinidad de Cristo – esta es una de las marcas distintivas del NT.  Ver Juan 1:1; 5:17-18; 8:58; 20:28; 1 Tim 3:16; etc.

  1. La Personalidad y Divinidad del Espíritu Santo – Juan 14:16-17, 26; Hch 5:3-4; Efe 4:30.

  1. Pasajes que Implican la Existencia de la Trinidad.  Es cierto que la palabra “trinidad” no aparece en la Biblia, pero hay pasajes que claramente apuntan a dicha doctrina (Mat 3:16-17; 28:19; Juan 14:16; 1 Cor 12:4-6; 2 Cro 13:14; Efe 4:4-6; etc).


NOTA: Hay que tener cuidado con el uso que hacemos de 1 Juan 5:7.

Resumen El NT claramente enseña:

                                                              i.      Que hay un solo Dios.

                                                            ii.      Que el Padre es Dios
Que el Hijo es Dios
                                     Que el Espíritu santo es Dios

                                                          iii.      Que cada una de estas Personas es distinta.


3. El Desarrollo Histórico de esta Doctrina

La Iglesia tuvo que formular esta doctrina frente a las críticas que hacían los judíos y paganos, quienes acusaban a los cristianos de ser politeistas.  Esta formulación siguió los siguientes pasos:


i.                    Definir la ‘Trinidad’ – el término, ‘trinitas’, primero usado por Tertuliano, a fines del siglo 2, en su lucha contra el ‘modalismo’.

ii.                  Las relaciones entre la Trinidad – la procedencia del Hijo y del Espíritu Santo, y Sus respectivas relaciones intra-trinitarias.
iii.                Identificar herejías trinitarias – estas incluyen el ‘modalimso’, el Arrianismo (Testigos de Jehová), los Mormones (afirman que existen tres dioses), y la Iglesia Pentecostal (‘Solo Jesús’).


4. La Verdadera Doctrina

La doctrina de la Trinidad se hace necesaria, para ser fiel a las Escrituras, y fiel a nuestra experiencia de Dios.  Sin embargo, hay que definir bien esta doctrina.

“Solamente hay un Dios único y verdadero, pero en la unidad de la Deidad hay tres
personas coeternas y coiguales; iguales en sustancia, pero distintas en subsistencia”
                                                                                                                 (B. B. Warfield).

Al afirmar esta doctrina hay ciertas cosas que debemos enfatizar:

i.                    Es una doctrina difícil de explicar, e imposible de entender (porque se trata de Dios).

ii.                  Aunque usamos la palabra ‘persona’, ésta conlleva problemas (individualismo); sin embargo, no se ha hallado una mejor palabra.

iii.                Hay que distinguir entre la ‘trinidad económica’ y la ‘trinidad ontológica’.

iv.                Hay que evitar hablar como si la trinidad fuese un ‘modalismo’.

v.                  Hay que tener cuidado con el concepto de la ‘generación eterna del Hijo’.

NOTA: Formulamos la doctrina de la Trinidad, no tanto para explicar o definir a Dios, sino para
             evitar caer en la herejía.



LA SOBERANÍA DE DIOS

Uno de los énfasis más claros en la Biblia acerca de Dios, es que Él es soberano.  Él obra todas las cosas conforme a Su voluntad.  No está bajo obligación a nadie.  La soberanía de Dios se manifiesta es todas Sus obras; las podemos resumir en tres principales:

i.                    La Creación.
ii.                  La Providencia.
iii.                La Salvación

Veamos algunos aspectos resaltantes de la soberanía de Dios.


1. El Consejo Eterno de Dios

La Biblia indica que Dios hace todas las cosas según Su beneplácito.  Dado a que Él no existe en tiempo, todas las cosas están necesariamente predeterminadas.  No hay nada que puede tomar a Dios por sorpresa.  Por ende, nada puede hacerle cambiar de opinión.  Los textos en la Biblia que parecen indicar eso, deben ser interpretados en forma antropomórfica (Dios hablando como si fuese hombre).

Bajo el control de Dios está:

i.                    Todas las actividades de los seres angelicales (tanto los ángeles buenos, como los demonios).  Jueces 9:23; 1 Sam 16:14; 1 Reyes 22:23.
ii.                  Todos los eventos de la naturaleza.
iii.                Todas las actividades humanas (incluyendo los eventos en el mundo político, etc).


2. La Creación

Dios creó todo según Sus planes y propósitos (Apo 4:11).  No tuvo que crear nada.  Al crear. Decidió hacerlo tal como Él quería.  Hizo todo para Su gloria y honra.  Dios ahora mantiene Su creación.


3. La Providencia Divina

Dios mantiene y ordena todas las cosas que existen.  Mantiene el mundo material, tanto por medio de leyes, como directamente, por Sus intervenciones.  Las estaciones, la lluvia, el sol, etc, todo está bajo Su gobierno.  Job 38:31ss; Hch 14:17; Mat 5:45; 6:28-30.

La ciencia es el estudio de la manera en que Dios gobierna este universo.  Los científicos estudian Sus leyes.  ‘Milagros’ ocurren, cuando Dios decide obrar por encima de las leyes de la naturaleza.

Dios también obra en el mundo humano.  Todo ser humano cumple la voluntad de Dios (Dan 4:35).  Esto abarca, tanto individuos, como reinos e imperios (Dan 2:37-38; 4:32).  Es cierto que “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19), pero es Dios quien no permite que el mundo sea totalmente degenerado.  Dios puede hacer con el ser humano lo que desea; Él es el Alfarero (Rom 9).


4. La Salvación del Hombre

El plan de salvación nació en el corazón de Dios.  ¡El hombre no pidió que lo salvara!  Por ende, Dios se reserva el derecho de salvar según Su voluntad (Rom 9:20).

La condición del hombre es tal que no puede salvarse a sí mismo (2 Cor 4:3-4; 1 Cor 2:14; Efe 2:1).  Por ende, es Dios quien tiene que tomar la iniciativa.  Si Dios no hace algo, por Su cuenta, nadie sería salvo.  El hombre es un pecador, y depende completamente de la gracia de Dios (Rom 3:10-12; Juan 6:44).  Dios tiene que dar al pecador VIDA (Efe 2:4-5; Juan 3:3-5). 

Por ende, la Biblia pone un tremendo énfasis sobre la doctrina de la elección.

Lucas lo enseña (Hch 13:48)
Pablo lo enseña (1 Cor 2:26-29; Efe 1:4; 2 Tes 2:13)
Pedro lo enseña (1 Ped 1:2)
Cristo lo enseña (Juan 6:37-39; 10:16, 27-29; 17:2, 6, 9, 24).

Sin embargo, la Biblia también enseña la responsabilidad del hombre de arrepentirse, y creer el evangelio.  Además, la Iglesia tiene la responsabilidad de predicar el evangelio, para facilitar la salvación del pecador.

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