jueves, 7 de abril de 2011

PREDICACIONES SOBRE LIDERAZGO "Como un lider planifica" (3 )

COMO UN LIDER PLANIFICA
Nehemías: Lecciones de Liderazgo  -  Parte 3 de 11
Nehemías 2:1-9
Rev.  César    Barrios.


Introducción: Ya aprendimos lo primero que hace un líder: orar.  El o ella hace otras cosas además de orar, pero lo primero es orar.  El próximo paso es planificar. Nosotros como hispanos fallamos mucho en planificar. No hacemos planes. ¿Cuántos hemos hecho planes para nuestro entierro? ¿Cuántos hemos hecho planes para nuestro retiro?


 El pasaje revela que Nehemías tenía un plan maestro.  Vamos a ver las 6 cosas que él hizo.  Primero, veremos las tres razones por las que tienes que planificar.


I.  ¿POR QUÉ PLANIFICAR?

1.  Dios lo hace.

Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

1 Cor. 14:33 “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.”

Si Dios planifica, está bien que nosotros planifiquemos. 

2.  Dios lo ordena.

1 Cor. 14:40 “Pero hágase todo decentemente y con orden.

Prov. 4:26 “Examina la senda que siguen tus pies y sean rectos todos tus caminos.”

Prov. 16:9  El corazón del hombre se propone un camino, pero Jehová endereza sus pasos.
   
3.  Es buena mayordomía.

Efesios 5:15-17 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino

entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.”


La administración del tiempo involucra sacar lo mejor de las oportunidades.  Eso requiere planificación.  No es buena mayordomía caminar por la vida sin hacer planes.


II. COMO PLANIFICAN LOS LIDERES


1.  Lo piensan bien.

v.1, “En el mes de Nisan” – Nehemías tuvo esta preocupación por cuatro meses y durante este tiempo él estuvo esperando para que algo sucediera.  Ahora, algo pasó.  ¿Qué estuvo pasando entre el tiempo que Nehemías tuvo la primera idea de reconstruir el muro y cuando en realidad tuvo la oportunidad de presentar su programa al rey?  ¿Qué él estuvo haciendo?  El oró, pero también planificó.  Lo sabemos por la forma en que contestó al rey cuando éste le preguntó “¿Qué es lo que quieres?”  Nehemías sabía qué responder porque él había planificado.

Howard Hendricks dijo, "Nada   trae más ganancias que pensar seriamente, pero nada demanda más que esto.”  Los líderes necesitan tiempo para planificar.


Una ley de liderazgo.   Los líderes sacan tiempo para planificar tiempo. 

Proverbios 13:16 Todo hombre prudente procede con sabiduría; el necio manifiesta su necedad.”         

Prov. 14:8 “La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.”

Es sabio sacar tiempo para pensar sobre tu vida.  Hazte tres preguntas: 

¿Dónde estoy ahora?  ¿Dónde quiero estar?  ¿Cómo llegaré allí?  Nehemías lo pensó.  El oró por cuatro meses, pero también planificó.

¿Qué pasa cuando oras y planificas?  Dios te da una visión.  Esta es la marca del liderazgo.  Tienes que tener una visión.

Ley de Liderazgo: Fallar al planificar es planificar para fallar.  Tienes que pensarlo.


2 Prepárate para las oportunidades.

Cuando la oportunidad toque a la puerta, necesitas estar listo para abrirla.  La vida está llena de oportunidades.  Existen muchas oportunidades a nuestro alrededor que no vemos.  Muchas veces no estamos listos para ellas.

“Sucedió en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia.” Me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro?, pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón.  Entonces tuve un gran temor.” (vs. 1-2)

Este es el momento por el que Nehemías había estado esperando.  El ahora tenía la oportunidad de presentar su caso, y como estaba preparado, estuvo listo para contestar.

Observa que el tenía una cara triste.  El tenía una preocupación que no podía esconder.  Se estaba desanimando.  “Dios, no vas a hacer algo por este muro.  He estado orando.”   Finalmente, el rey le dice, ¿Qué pasa, Nehemías?  Dice que “tenía temor”  El estaba aterrado.  En esos tiempos era un crimen capital el estar triste ante el rey.  Los reyes eran muy inconstantes en esos tiempos.  No querían gente desanimada.  No querían a nadie que fuera aguafiestas.  Si refunfuñabas delante del rey, te cortaban la cabeza.  Si te deprimías  delante del rey, ¡hasta ahí llegabas!  Dice que, yo no había estado antes triste en su presencia.”

No solo eso, Nehemías le quería pedir permiso para ausentarse.  En esos tiempos si el rey no le gustaba tu petición, significaba que tú no le gustabas.  Con razón Nehemías estaba asustado.  Encima de todo eso, el pediría permiso para reconstruir los muros de Jerusalén y ese mismo rey ya había dicho en otra ocasión que no podrían ser reconstruidos.  Este rey tenía potestad sobre la vida y la muerte.  Había razón para tener miedo.

Principio: Los líderes se mueven adelante a pesar de sus miedos.

Pensamiento:
Valor no es ausencia de miedo sino seguir adelante a pesar de nuestros miedos.

Existe un mito que dice que los líderes nunca tienen miedo.  La valentía se mueve adelante a pesar de tu miedo.  Nota que Nehemías lo hizo con temor.  El rey le dijo, “¿Qué quieres? Te ves triste”  Nehemías hizo una oración rápida y en silencio.  “Dios, dame sabiduría.  Ayúdame a saber qué decir.”

Luego él le contestó al rey en el v 3. “Y dije al rey: ¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego?”  El escogió sus palabras con mucho cuidado; el le hace saber al rey su lealtad ¡Viva el rey para siempre!.  Recuerda, este hombre también es un guardaespaldas.  El rey puede pensar que quizás está triste porque sabe un plan para matarlo.  El rey pregunta a su hombre número uno por qué está triste.  Nehemías menciona sus antepasados “casa de los sepulcros de mis padres, está desierta”  El rey le pregunta, ¿Qué quieres?

 Las próximas tres cosas que Nehemías pide son evidencia de planificación:

3.  Estableces una meta

v. 5 “Y le respondí: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.”

Nehemías es específico.  El estableció una meta.  El quería reconstruir el muro.

El establecer una meta es el próxima paso en la planificación.  Hay un pensamiento que dice: Que el que a nada le tira a nada le pega. Tienes que apuntar a un blanco  Hazte tres preguntas:  ¿Qué quiero ser?  ¿Qué quiero hacer?  ¿Qué quiero tener?  Estas son preguntas para establecer una meta.

Existen dos errores comunes al establecer una meta.  Las establecemos muy bajas y tratamos de completarlas muy rápido.  Establece grandes metas, haz grandes planes – tan grandes que Dios tenga que sacarte a flote.  A Dios le gusta la planificación en grande.  Honra a Dios ser un gran planificador.  Esto es lo que Dios espera que yo haga.  No lo que yo pueda hacer sino lo que yo quiero que Dios haga. 

Nehemías dijo, quiero reconstruir un muro alrededor de una ciudad.  El nunca había construido un muro, en realidad nada.  El era un copero, pero tenía una gran meta.

4.  Estableces una fecha límite

Primero oras, luego piensas, luego te preparas para las oportunidades.  La gente dice, “ese tipo tiene toda la suerte, le llegan todas las oportunidades.”  Mientras más planificas, más suerte tienes.  Las oportunidades están ahí, tienes que estar listo para ellas.  Luego, estableces una meta.  Cuarto, estableces una fecha límite.

V. 6  “Entonces el rey, que tenía a la reina sentada junto a él,[d] me preguntó: ¿Cuánto durará tu viaje y cuándo volverás?  Y agradó al rey enviarme, después que yo le indiqué las fechas.”

Una meta debe tener una fecha de terminación.  Si tu meta no la tiene, no es una meta.  Esta es la parte de programar en la planificación.  Sabes lo que vas a hacer, luego sabes para cuándo lo quieres.  Pregúntate:  ¿Cuánto tiempo tomará?

Nehemías 5:14.  Nehemías regresó a Persia doce años más tarde.  Nehemías era muy popular con este rey.  El rey no quería que él se fuera.  Le preguntó, ¿Por cuánto tiempo te vas ausentar?  Esto demuestra que el rey quería a Nehemías.

Pregunta: ¿Por qué Nehemías presentó en ese momento su petición? ¿Qué dice la escritura en el versiculo 6... “que tenía a la reina sentada junto a él...”?  Mi opinión. Puede ser que ella tuviese influencia sobre la receptividad del rey.  Puede ser que Nehemías y la reina fuesen amigos.  Ella está allí, él está sirviendo el vino, todos están contentos. 

Nehemías dice, “Realmente me gustaría regresar y reconstruir el muro alrededor de la ciudad en que mis padres están enterrados.”  Probablemente la reina influenció en el rey para dejar ir a Nehemías.  Quizás Nehemías lo planificó el tiempo de esta manera.  Pero Dios ya tenía un tiempo.

Nehemías estableció una fecha límite.

5.      Tú anticipas los problemas.

Nehemías ya había pedido permiso para ir, ahora pidió protección.  V.7 “Le dije además al rey:
    --Si al rey le place, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río,[e] para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá.” 
El camino entre Irak e Israel es alrededor de 800-1000 millas de viaje.  El tenía que pasar por muchos pueblos.  En esos tiempos no se viajaba libremente.  Tenías que seguir unos procedimientos.  Nehemías dijo, “Quiero que me des cartas de autorización para navegar con seguridad y no tener problemas al llegar.  Necesito permisos de viaje.”  Esto implica que Nehemías había pensado en todo esto.  Recuerda que el rey le preguntó de momento “¿qué quieres?  El ya lo había pensado.  Esto es un ejemplo claro de planificación.  No solo oró por cuatro meses sino que planificó para que cuando se presentara la oportunidad él pudiera decir lo que necesitaba.

Pregunta para hacerte a ti mismo cuando estás planificando y anticipando problemas:  ¿Qué puede detenerme?  ¿Por qué no lo tengo listo?  ¿Cuáles son los problemas?  ¿Algo negativo que pueda pasar?  

Nehemías pensó con anticipación.  Ya el había pensado con anticipación a dónde el quería llegar.  Ya sabía cuándo se iría.  Ahora él está anticipándose a los problemas. 

Principio de liderazgo:  Los gerentes se enfocan en resolver los problemas de hoy, los líderes se enfocan en resolver los problemas de mañana.  Ambos son absolutamente esenciales en cualquier organización, familia, negocio – tienes que tener ambos gerentes y líderes.  Pero no necesariamente son lo mismo.  Los gerentes se enfocan en los detalles del día de hoy.  Los líderes anticipan los problemas que nadie puede siquiera pensar.  Ellos encuentran la forma de resolver el problema antes de llegar a él.

Proverbios 22:3 “El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño.”    Una de las leyes de la vida es que siempre es más fácil entrar que salir.  Es más fácil entrar en deudas que salir de ellas.  Es más fácil entrar en una relación que salir de ella.  Es más fácil llenar tu calendario que eliminar compromisos de él.  Es un principio de vida en cada área.  Un hombre sabio contabiliza el costo.


Prov. 27:12 “El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias.” (NIV)   Parte de la planificación es evitar los problemas con anticipación y hacer planes para estos.

6.  Calcula el costo

Esta es la parte de planificar el presupuesto.  El principio núm. 4 es la parte de programación de la planificación, la parte del presupuesto.  Planificar toma ambos tiempo y dinero.  ¿Alguna vez  he  aprendido que todo en la vida tiene una etiqueta con un precio?  Aquí tenemos su  tercera petición.

v. 8 “Y por favor ordene a su guardabosques Asaf que me dé madera para reparar las puertas de la ciudadela del templo, la muralla de la ciudad y la casa donde he de vivir.” 

Nehemías le da al rey una lista de compras.  “Primero, quiero que me deje ir.  Luego, quiero que me des protección para llegar.  Y también quiero que pagues por eso.”  El pide madera para construir estas cosas: quiero construir las puertas de la ciudad – ya lo había pensado.  Luego, voy a necesitar material  para los muros de la ciudad.  Luego, quiero madera para mi propia casa.  Recuerda que Nehemías no era un contratista.  El nunca había construido nada en su vida.  El era un copero.  Sin embargo, cuando surgió la oportunidad sabía exactamente lo que necesitaba porque había planificado.

El primer paso del liderazgo es oración.  El segundo paso es planificar. 

Nehemías supo qué pedir porque había calculado el costo.  El sabía que había un bosque cerca de Jerusalén porque había planificado con anticipación.  Este capítulo indica que él ya sabía lo que haría cuando surgiera la situación.  El aún sabía el nombre del guardabosques.  

Dios tiene maravillosas oportunidades para ti pero tienes que estar preparado para tomar ventaja de ellas cuando éstas surjan. Nehemías planificó el presupuesto.

Lucas 14:28 “Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?”  ¿Quién está hablado aquí?  Jesús.  Jesús está aconsejando que contabilicen el costo.

Todo lo que hemos visto es tremendo riesgo.  Nehemías le está pidiendo todo esto a un rey pagano.  El propone todas sus peticiones claramente y confió en Dios.  Nota: El pidió permiso al rey.  Esta es una situación de vida o muerte.  Si al rey no le gusta tu petición, te corta la cabeza.  El estaba aterrado.  El rey le dice, está bien.  Muchos de nosotros suspiraríamos de alivio y no nos atreveríamos a pedir nada más.  Pero Nehemías se sostiene y trata más allá.  El pide cartas de protección al rey.  El rey no titubea por eso así que Nehemías continúa.  Nehemías pide provisión del rey: cortar madera de su propio bosque.  Nehemías tomó tremendo riesgo.

Ley del liderazgo: Los líderes están dispuestos a pedir ayuda de otros.  Nunca serás un líder hasta que aprendas pedir ayuda de otras personas.  Ningún líder puede hacerlo por sí mismo. 

Santiago 4:2b No tienen, porque no piden.”  ¿Cuántas veces te has dicho, “no, ella no haría eso...”  o sabes quién va a decir no.  Deja que la gente diga no por ellos mismos. 

Toma tremenda valentía para hacer lo que hizo Nehemías al pedir a un rey pagano que tiene la vida y la muerte en el poder de sus manos.  Pero porque él oró y planificó por cuatro meses estuvo suficientemente fuerte para presentarse con las rodillas temblando y seguir pidiendo.

Los riesgos más sabios son los tomados después de orar y planificar.  Proverbios 21:1 “Las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.” 

Si Dios quiere moverte en cualquier dirección, Él puede hacerlo.  Este es un ejemplo claro de ese proverbio: Dios tomó el corazón de un rey pagano y lo conmovió.  Dios es especialista cambiando corazones.

Algunos de ustedes tienen proyectos que quieren hacer pero no son los presidentes de sus  empresas, ustedes pertenecen a la gerencia media.  Tienes que saber que el corazón del ejecutivo está en la mano de Dios y puede moverlo hacia donde El quiere.  Dios está en el negocio de cambiar corazones. El es soberano.

Nehemías no trató de manipular al rey.  Cuando le preguntó ¿qué pasa?, el fue honesto. No hizo una historieta.  No mintió.  No lo engañó.  No jugó con el rey.  El le habló a Dios del rey.  Cuando tienes un jefe que no está en simpatía con un proyecto, la meta no es manipularlo, no juegues con él.  Háblale a Dios sobre él.  Dios puede cambiar el corazón del rey.  No trates de cambiar el corazón de nadie.  No puedes.  Cuando tratas, eso es manipulación.  Deja que Dios cambie el corazón.

V. 8 Después de pedir todas estas cosas, Nehemías concluye:  El rey accedió a mi petición, porque Dios estaba actuando a mi favor.”  Nehemías le da todo el crédito a Dios.  Lo que estamos leyendo es una autobiografía.  Estamos viendo la primera mitad del libro.  La segunda mitad del libro pudo haber sido escrita por Esdras porque no está en primera persona.  El punto es que Nehemías no dijo: “mira lo que hizo mi plan”.  El sabía que Dios estaba detrás de todo esto.  El sabía que esto no era por su inteligencia.  Una marca espiritual de la madurez es cuando reconoces la mano de Dios detrás de esas personas que podrían atrasar un proyecto que sabes que cambiaría el mundo.  Nehemías dice, “Dios estaba conmigo.”  Pero si él no hubiese orado y planificado, nada hubiese pasado.

Prov. 16:1 “El hombre propone y Dios dispone.”  V. 9 “Cuando me presenté ante los gobernadores del oeste del río Éufrates, les entregué las cartas del rey. Además el rey había ordenado que me escoltaran su caballería y sus capitanes.”  El rey envió una escolta militar.  Nehemías no pidió eso.  El recibió más de lo que había pedido.  Efesios 3:20 “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros.”  El pensó que estaba presionando un poco al rey pidiendo tantas cosas, pero el rey le dice, “Por cierto, tienes una escolta militar para acompañarte.”  Esto era un milagro.

¿Puedes imaginar cuán contento estaba?  Puedes imaginarlo corriendo su caballo a través del desierto y pensando “no puedo creerlo”.  Cuatro meses atrás esto era solo un sueño, una idea que Dios me dio.  Hasta tengo una escolta militar que me lleve a casa a construir lo que quiero con su dinero.  El obtuvo más de lo que pidió.   

Cuando Dios encuentra una persona con visión, El provee los recursos.  Nehemías escuchó, fue sensible y dispuesto. Comenzó a orar.  La preocupación que tuvo por otra gente se convirtió en una visión.  La oración persistente cambia la preocupación en visión.  Cuando una persona tiene una visión, ¡vela!  No hay nada que Dios no haga por una persona que tiene una visión de El.

El resumen de este capítulo es un precioso ejemplo de la armonía entre la parte de Dios y la del hombre para completar proyectos en la tierra.  Dios es la parte soberana.  Nuestra parte es orar y planificar.  Oramos a Dios por circunstancias que no tenemos bajo nuestro control.  Luego, planificamos para todas las cosas que están  bajo nuestro control.  No es, “ora y deja que el espíritu dirija.”  La Biblia dice que eso es necedad.  Dice que el hombre sabio planifica.  No es solo el plan.  No depende de ti.  Son ambos.  Es tu parte y la de Dios.  Es la oración, confiando en Dios, planificando y haciendo lo mejor de mí. 

Ley de liderazgo: Los líderes se preparan para el éxito en lugar de preocuparse por el fracaso.  No ves a Nehemías preocupándose por lo que puede pasar si no funciona.  El no está preocupado.  El está orando y planificando como si fuera inevitable.

Apliquemos esto a nuestra vida. 

¿Cuántos de ustedes quieren en realidad crecer espiritualmente?  El mero hecho de venir aquí significa que quieres crecer espiritualmente.  ¿Qué planes has hecho para esto?  Planificamos todo en nuestras vidas, pero no para nuestro crecimiento espiritual.  ¿Tienes planes para leer la Biblia?  ¿Tienes un plan para sacar tiempo diario para orar?  ¿Tienes un plan para hablar con esa persona en tu trabajo sobre Dios, planes para invitarlo a comer a tu casa y luego invitarlo a la iglesia?   ¿Has planificado o estás esperando a que ocurra espontáneamente?  Necesitas un plan.  Un plan para testimonio.  Un plan para leer la Biblia.  Un plan para orar.  Un plan para todas estas cosas en tu vida.

¿Tus planes vienen de tu mente o vienen de Dios?  ¿Conoces la diferencia?  Si los planes vienen de Dios, serán suficientemente grandes para que El quepa en ellos.  Alguien dijo: “No hagas planes pequeños porque ellos no tienen el poder de mover las almas de los hombres”.  Grandes pensamientos atraen grandes pensadores.  Tenemos grandes pensadores en la iglesia.  Cualesquiera que sean tus planes, hazlos tan grandes que muestren la grandeza de Dios al mundo. 

¿Estás usando más energías o tiempo preocupándote sobre el fracaso que lo que estás para el éxito?  Esto es un malgasto de energía.


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