PREDICACIONES SOBRE LIDERAZGO "Como un lider resuelve conflictos" (6)

COMO UN LIDER RESUELVE LOS CONFLICTOS

Nehemías: Lecciones de Liderazgo  -  Parte 7 de 11

Nehemías 5:1-13

Pastor Cesar  Barrios.

El propósito porque el que estudiamos a Nehemías desde el punto de vista de liderazgo es porque la necesidad número uno en la iglesia o de cualquier organización son los líderes.  Dios envió a Nehemías a reconstruir el muro y desde el primer día comenzó la oposición.

Repaso sobre la oposición y cómo Satanás trata de detener la obra:

En el Cap. 2 comenzaron con la burla.  Se rieron de ellos por el trabajo que hacían.  Hicieron chistes, los ridiculizaron, los desanimaron.  La respuesta de Nehemías fue ignorarlos.  Cuando la gente te ridiculice y te trate de desanimar cuando estás haciendo algo por el Señor, ignóralos.

      

Lo segundo que trataron de hacer fue desanimarlos.  Vinieron y dijeron, “ustedes están cansados, nunca van a terminar, no hay esperanza, hay muchos escombros.  La respuesta de Nehemías al desánimo fue simplemente reorganizar.  Reorganizar y recordar al Señor.  El los organizó por familias – fortaleció los grupos.  “Recordar que el Señor está con nosotros y no ceder al desánimo.”

La próxima táctica que llegó fue el peligro.  Comenzaron a amenazar sus vidas.  La oposición que no quería que se reconstruyera el muro, Sanbalat y Tobías, dijeron, “Vamos a matarlos y no se van a dar cuenta.”  Los amenazaron y trataron de asustarlos para que renunciaran.  La respuesta de Nehemías fue resistir.  El los reforzó: una mitad construiría el muro y la otra mitad cargarían espadas.  Luego se intercambiaban.

Trataron con la burla, el desánimo y el peligro.  Ahora vamos a estudiar cómo trataron de usar la división y la discordia.  Trataron de crear un conflicto interno.  Cuando logras que las personas peleen unas con otras, se tornan inefectivas.

El Cap. 4 fue la oposición de afuera.  El Cap.5. Es la oposición interna.  Esa es mucho peor, el sabotaje interno.  Satanás trató de dividirlos.  El usó el dinero.  ¿No es esto típico?  Muchos conflictos son causados por las finanzas, más que cualquier otra cosa.  La mayoría de los divorcios son causados por problemas financieros.  Satanás tratará de dividirlos con problemas financieros. 

Pregunta: ¿Todavía el diablo usa esa división?  Claro que sí.  Los problemas internos destruyen más iglesias que los problemas externos.  Lo más que Satanás trata de causar en las iglesias es división

Marcos 3:25 “Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.”  ¿Has visto un equipo de fútbol jugando contra ellos mismos?  Un montón de personas con egos masivos y, en lugar de pelear con el equipo contrario, pelean con ellos mismos.  La división puede ocurrir cuando tienes dos o más personas.  Tendemos a querer las cosas a nuestra manera.

Si no trabajas con el conflicto, entonces el trabajo del Señor en tu vida se detendrá.  Si vas a ser un líder tienes que aprender a resolver conflictos.  Este capítulo enseña sobre el manejo del conflicto, la habilidad de trabajar con el conflicto.  Los vs. 1-5 proveen las causas del conflicto y  los vs. 6-13, la cura del conflicto.

I.  LA CAUSA DEL CONFLICTO.

El trasfondo de este capítulo es sobre el pueblo pasando todo su tiempo construyendo el muro.  No tenían tiempo para cultivar sus tierras y cosechar comida.

V. 1 “Entonces hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos.  Había quien decía: «Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, hemos pedido prestado grano para comer y vivir».”  La primera queja era escasez de comida – muchas bocas para alimentar.  En el próximo verso encontramos que había hambre.  Los recursos y los bienes estaban escasos.  La inflación y los altos precios.

Es interesante: están haciendo trabajo para Dios, y Dios permite una hambruna.  ¿Por qué?  La voluntad de Dios no es que estés exento de los problemas de la vida.  Solo porque estés haciendo lo correcto no quiere decir que tu carro no se va a romper o no te vas a enfermar.  Había escasez de comida en el v. 2.

Lo segundo que tenían era que tuvieron que empeñar sus casas.  V. 3 «Hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas, para comprar grano, a causa del hambre».  Eso es lo que llamamos hipotecar.  Usaron sus acciones alimentar sus familias.  Hipotecaron sus casas una y otra vez para poner alimento en la mesa.

v. 4 “Otros decían: «Hemos tomado prestado dinero sobre nuestras tierras y viñas para el tributo del rey.”  Los altos impuestos eran el tercer problema.  Estaban tomando prestado para pagar sus impuestos.  Tenían una gran deuda.

Como resultado, en el v. 5 “Ahora bien, nosotros y nuestros hermanos somos de una misma carne, y nuestros hijos son como sus hijos; sin embargo, nosotros tuvimos que entregar nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas son ya esclavas, y no podemos rescatarlas porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros».”  Tenían que comer así que hipotecaron sus casas y comenzaron a vender sus familiares para ganar dinero.  ¡Estaban en una gran deuda!  Se vieron forzados a dar sus hijos como esclavos para pagar sus deudas.  Circulen “hipoteca,” “prestado,” “esclavos”.   Estas tres palabras van unidas de la mano.  Los altos impuestos, las altas hipotecas y los altos precios te fuerzan a trabajar extra – esto suena a la sección de negocios del periódico.  Pero estos tiempos difíciles no eran la raíz del problema.

v. 1 “Entonces hubo gran clamor[a] del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos.”  Se quejaban los unos de los otros.  Los judíos ricos estaban explotando a los judíos pobres en el tiempo de crisis.  Estaban tomando ventaja y capitalizando la mala fortuna de los pobres.  Los que tenían dinero y comida decían, “Si me vendes tu casa, te daré comida.  Te presto dinero y me pagas un interés alto.  Si no puedes pagar, te quito tus hijos como colateral.”  Estaban explotándose los unos a los otros.  En lugar de ayudar dando a los pobres, estaban cargando un alto interés y reposeyendo sus casas, tomando sus hijos como esclavos – no les importaba la mala fortuna de las otras personas y solo pensaban en ellos mismos, “¿Cómo le saco provecho a este problema?”

Claramente esto estaba contra la ley de Dios.  Exodo 2:25 dice que los judíos no podían cargar interés unos a los otros.  Dios permitió que los judíos cargaran interés a otras personas, pero no podían cargar interés entre ellos mismos.  Podían dar prestado, pero sin cargar interés.  La Biblia también dice los judíos no podían tomar esclavos a otros judíos.  Estaban claramente violando la voluntad de Dios.  El rico estaba violando estas leyes: acaparando, explotando, capitalizando durante la hambruna.  Tenemos un conflicto entre lo que se puede y no se puede hacer en medio de un proyecto de construcción. 

Ley de Liderazgo: La raíz de un conflicto interno y la discordia es siempre el egoísmo.  Siempre que tienes un conflicto en tu familia, con tu novio, en la iglesia, en tu oficina, en la escuela, la  raíz es el egoísmo.  ¡Siempre!  Santiago 4:1 “De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?”  La causa del conflicto es el egoísmo.  Cuando hay conflicto entre lo que yo quiero y lo que tú quieres, entonces hay problemas.  Vamos a tener conflicto y división. 

La mejor parte del liderazgo es trabajar con las personas.  Pero lo más frustrante es trabajar con las personas.  Las personas tendemos a ser egoístas.  Queremos todo a nuestra forma.  Como resultado, no siempre lo que queremos es lo mejor.  Queremos ponernos en primer lugar y esto puede ser muy frustrante. 

II.  LA CURA PARA EL CONFLICTO.

¿Cómo un líder resuelve el conflicto?  Nehemías sabía que este proyecto podía explotar en su propio rostro.  Se estaban explotando unos a otros. Los judíos estaban peleando contra los judíos, familias contra familias.  En el v. 1 los hombres y sus esposas se quejaron contra su propia gente.  Esto es mucho más peligroso que pelear contra el enemigo externo.  Un enemigo externo frecuentemente anima a sus tropas y crea unidad.  Cuando hay conflicto entre unos y otros esto causa división.  

PASO 1: v. 6 “Cuando oí su clamor y estas palabras, me enojé mucho.” ENOJATE

Nehemías no ignoró el problema, lo tomó en serio.  Si eres el líder y la armonía de tu grupo está siendo amenazada, enójate.  Como líder estás para proteger la armonía de tu hogar, tu grupo, tu escuela bíblica, etc.

A veces el enojo es apropiado.  A veces es lo que debes hacer.  El verso dice que Nehemías se enojó mucho.  El enojo es un mandamiento de Dios.  Efesios 4:26  “Airaos, pero no pequéis…”  es posible estar enojado y no pecar.  Dios se enojó, Jesús se enojó.  Una de las primeras cosas que necesitas hacer si no hay armonía causada por egoísmo es enojarte.  Tómalo en serio.  Existe el enojo correcto y el incorrecto.  El liderazgo es conocer la diferencia.

El enojo de Nehemías no es una reacción personal.  Nadie lo estaba hiriendo, nadie hirió su ego.  Ese es el tipo de enojo incorrecto.  El no estaba buscando venganza.  El estaba indignado, estaba enojado por el egoísmo de la gente rica.  Pudieron haber echado el proyecto al piso por su egoísmo, explotación y avaricia.  Nehemías está pensando, “¿Qué de bueno tiene un muro si la gente que vive dentro de él se matan y explotan unos a otros?”

Necesitamos enojarnos contra el pecado.  Louis Cossell dice, “Estamos expuestos a diario con tanta tragedia humana que hemos experimentado lo que llaman fatiga por compasión.  Sentimos tanto por tantas víctimas de inundaciones, terremotos y guerra, que sabemos que no podemos juntar la empatía que conocemos y debemos tener por nuevas víctimas.  Pero aun peor que la fatiga por compasión, es la fatiga por indignación.  Muchos de nosotros parece que hemos perdido la capacidad de enojarnos por la mentira, el robo y la traición.  Ser indiferentes a la maldad es un síntoma de una degeneración del sentido moral.  Parece que alguien ha administrado una dosis masiva de novocaína a nuestra conciencia nacional.”

Un líder sin fuego en sus huesos, no es un líder.  Cuando ves que algo está destruyendo la armonía en tu familia, iglesia, nación, negocio, lo primero que tienes que hacer como líder es enojarte.  Cela la armonía y unidad de la iglesia. 

 PASO 2 – REFLEXION: PIENSA ANTES DE HABLAR

V. 7 “Después de meditarlo bien...”  Estas eran personas que estaban despedazando a todos.  La primera reacción de Nehemías fue enojarse.  Luego meditó, habló a solas con Dios, lo pensó bien para tener una perspectiva correcta.  Planificó todo y dijo, “¿Dios, qué quieres que yo diga?”  Habló consigo mismo.  No necesitas hablar con alguien más.  Tienes que pensar, ¿Qué realmente está pasando aquí?  Saca un tiempo para reflexionar y pensar.  Cuando estás enojado usualmente tu primera reacción va a ser incorrecta.  Antes que hagas cualquier cosa, piensa antes de hablar.

Santiago 1:19-20 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Este es el antídoto.  Existe una diferencia entre el enojo del hombre y el enojo de Dios.  El enojo del hombre es cuando actuamos en venganza.  El enojo de Dios es cuando actuamos correctamente.  No hay cosas personal envueltas: tengo coraje porque me hirieron, me irritaste, me frustraste.  Tengo coraje por tu propio egoísmo.  El está diciendo: “Listo para escuchar y lento para hablar.” Cuando haces esto, la ira disminuye, y la ira es buena después que has pensado y consultado contigo mismo.  La ira impulsiva trae problemas.

El paso dos es reflexionar.  Es un buen antídoto para el paso uno – la reacción de enojarse.

PASO 3 – REPRENDE:  CONFRONTA EN PRIVADO AL GRUPO OFENSOR

Ve directamente a la fuente.  No trabajes con alguien más, habla con 5 ó 6 personas que estén de tu lado.  No digas, “Tengo una petición de oración...” lo cual santifica el chisme.  Vas directamente a la persona, directo a la fuente.

Si alguien te ha ofendido y hablas con alguien más primero, ya estás pecando.  Ejemplo, Nehemías 5:7 “Después de meditarlo bien, reprendí a los nobles y a los oficiales. Y les dije: --¿Exigís interés a vuestros hermanos?” Ve directo al problema – a las personas que están pecando.

En Mateo 18:15-17, esto es lo que dijo Jesús sobre el manejar conflictos:  “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndelo estando tú y él solos; si te oye, has ganado a tu hermano.  Pero si no te oye, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.  Si no los oye a ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.” Ámalos. El los trató como hermanos.  Esta es la diferencia entre aceptación y aprobación.

Primero vas donde la persona y tratas de resolverlo.  Si no funciona, trae otra persona como testigo.  Si tampoco funciona, llévalo a un grupo y a la iglesia.  Si vas a alguien antes de ir a la persona sola, estás pecando.

 Nota en Nehemías 5:7 “Después de meditarlo bien, reprendí...” (circula, reprendí)  Nehemías no está haciendo una visita social; él está enojado, no dio rodeos.  El los está confrontando.  ¿A quien le gusta confrontar personas?  Si te gusta, eres raro.  A las personas que le gusta confrontar a otras tienen un problema.  Pero es necesario confrontar para el bien de todos.  Mientras más esperes para confrontar, más valentía tienes que tener.

Cuando el jefe no confronta a tiempo porque se preocupa por otros intereses, la moral de las personas se deteriora porque un tonto hace a todos miserable y otro problemático con sus actitudes venenosas está regando chismes del jefe. 

Cuando los padres tienen miedo de disciplinar a sus hijos, la familia se deteriora.  Tienen miedo de disciplinarlos por no perderlos.  Confronta a la parte ofensora en privado.

 Ley de Liderazgo:  Los líderes tienen que tener la valentía para confrontar.  Es una destreza que tienes que desarrollar cuando vas a ser un líder.  Habla la verdad con amor.  El liderazgo no es un concurso de popularidad.  Si tratas de complacer a todos, estás haciendo un trabajo que ni siquiera Dios puede hacer. 

Tito 3:10-11 “Al que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y que peca y está condenado por su propio juicio.”  Los pastores y otros líderes están obligados a amonestar a los problemáticos.  Mientras más se espera para amonestar, más problemas a largo plazo tendrá la iglesia.  Confronta a la parte ofensora en privado.

PASO 4 – RESOLUCIÓN:  MANEJA EN PUBLICO LAS DIVISIONES PUBLICAS

En esta situación todos sabían lo que estaba ocurriendo con la gente rica sacando provecho de los pobres.  Esto había que manejarlo en público.  Cuando es un pecado personal, tú lo confiesas personalmente a Dios.  Si es un pecado privado entre dos personas, lo confiesas en privado.  Si se ha esparcido por toda la iglesia, entonces tienen que manejarlo en público.

V. 7-8 “Después de meditarlo bien, reprendí a los nobles y a los oficiales. Y les dije:  --¿Exigís interés a vuestros hermanos?  Además, convoqué contra ellos una gran asamblea,  y les dije: Nosotros, según nuestras posibilidades, rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones; ¿y ahora sois vosotros los que vendéis aun a vuestros hermanos, para que nosotros tengamos que rescatarlos de nuevo? Y callaron, pues no tuvieron qué responder.”

Nehemías repitió en público lo que habló con ellos en privado.  El les dijo que en Persia, cuando yo era copero, yo usé mi riqueza personal para comprar judíos esclavos y ahora estamos vendiendo judíos esclavos a nuestra propia gente.  Esto no tiene sentido, es inconsistente.  ¿Por qué pecan de esta forma, comprando a sus propios hermanos y hermanas para hacer riquezas?  Obviamente saben que en Levítico dice que es ilegal hacer esto.  La respuesta fue el silencio.

¿Imaginan cuán nervioso estaba Nehemías?  Tienes que tener agallas.  Públicamente amonestó a los líderes de la ciudad.  Estaba reprendiendo a los ricos de Jerusalén, la misma gente que él dependía para financiar el muro.  Ahora, ¿quién pagaría el muro, la gente pobre?

Probablemente el diablo está diciendo, Nehemías, si llamas a esta gente a una reunión pública, vas a perder su apoyo, y ¿quién pagará el muro?  Nunca terminarás el proyecto.  Pero Nehemías estaba comprometido a hacer lo correcto.  Aun cuando esto significara detener el proyecto por varios días hasta que se resolviera este pecado.  Esto demuestra la integridad de Nehemías.

V. 9 “Y yo añadí: --No es bueno lo que hacéis. ¿No deberíais andar en el temor de nuestro Dios, para no ser objeto de burla de las naciones enemigas nuestras?”  El está apelando a su conciencia; les está diciendo que están dando mal testimonio.  Que los no creyentes se están burlando de ellos. 

La discordia es siempre un testimonio pobre.  Cuando una iglesia tiene una reputación por ser una iglesia en discordia, pierde su efectividad.  El mundo se ríe de las iglesias que se pelean.

v. 10 “También yo, mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y grano. ¡Perdonémosles esta deuda! Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés.”  El los está retando a hacer una resolución de inmediato.

El resultado fue arrepentimiento. V. 12 “Ellos respondieron: --Lo devolveremos y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esto.”  Nehemías debió haber suspirado de alivio en este momento.  Era una tremenda apuesta retar a estas personas ricas.  El no solo los dejó que se fueran, sino que los hizo prometer que no volverían a hacerlo.  Los hizo hacer un juramento en público.

Luego Nehemías hizo un acto dramático.  V. 13 “Sacudí además mi vestido, y dije:  --Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpla esto; así sea sacudido y quede sin nada.  Y respondió toda la congregación: --¡Amén!  Entonces alabaron a Jehová, y el pueblo hizo conforme a esto.”  En aquellos días, los hombres usaban un tipo de delantar alrededor de su ropa.  El tomó su delantar y lo sacudió y dijo que esto era símbolo de lo que Dios haría si no mantenían su juramento.  El los va a sacudir tanto que van a perder todo lo que tienen.  El manejó públicamente con la división.   

PASO 5 – REFUERZO.  Sé un ejemplo de falta de egoísmo.

Lo vemos en el v. 14.  Lo veremos en detalle más adelante desde otro ángulo.  Pero el fundamento del liderazgo de Nehemías fue que dirigió con su ejemplo.  Cuando él les pidió reconstruir el muro, él ya estaba reconstruyendo.  Cuando les pidió que oraran, ya él había comenzado a orar.  Cuando les pidió estar despiertos toda la noche trabajando, él trabajó toda la noche.  Cuando les pidió ayudar al pobre, ya él lo había hecho. 

V 14-18 “También desde el día que me mandó el rey que fuera gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos del pan del gobernador.  En cambio, los primeros gobernadores que me antecedieron abrumaron al pueblo: les cobraban, por el pan y por el vino, más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.  También trabajé mi parte en la restauración de este muro, y no he comprado heredad; también todos mis criados estaban allí juntos en la obra. Además, ciento cincuenta judíos y oficiales, y los que venían de las naciones que había alrededor de nosotros, se sentaban a mi mesa.  Cada día se preparaba un buey y seis ovejas escogidas; también me preparaban aves; y, cada diez días, se traía vino en abundancia. Así y todo, nunca reclamé el pan del gobernador, porque la carga que pesaba sobre este pueblo era excesiva.”

Como gobernador, él tenía derecho a recibir cierta cantidad de comida del pueblo, y él nunca la tomó.  El pudo haber explotado a las personas, sus sirvientes pudieron haber explotado al pueblo como en el pasado.  Pero el dio el ejemplo.  El dio de comer al pobre, los ayudó con su propia riqueza.  El dio el ejemplo. Nehemías dijo, como líder he modelado la falta de egoísmo.  El podía decir con la conciencia limpia, “Sigan mi ejemplo”.  Esa es una marca del liderazgo.

Pablo fue un líder así.  En 1 Cor. 11:1 Pablo dijo, “Sed imitadores míos, así como yo lo soy de Cristo.”  Tú dirás, “¡Yo nunca diría eso!”  ¿Por qué no?  Si no es así, es mejor que comiences a cambiar lo que necesites cambiar en tu vida.  Las personas siguen los modelos.  Pablo no estaba siendo arrogante.  El estaba diciendo, “Por lo menos estoy haciendo el intento, el esfuerzo”.  Si no puedes decir esto a las personas, no estás listo para ser líder.  Necesitas comenzar trabajando con las áreas que puedes decir, “Sigan mi ejemplo, como yo sigo a Cristo.” 

Ley de Liderazgo:  Los líderes sólo piden hacer a otros lo que ellos ya están haciendo.  Este fue el secreto del atrevimiento de Nehemías.  Este hombre se paró en público y retó y confrontó a estas personas.  El era íntegro y tenía todo el derecho de pararse y decir, “¿Cómo ustedes están hiriendo a los pobres en lugar de ayudarlos?”  Si no puedes retar a alguien con tu ejemplo, digas lo que digas va a perder su impacto. 

¿Cuál es tu responsabilidad en tu iglesia?  Efesios 4:3 es tu descripción de trabajo:  “Procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.”  Significa que tu primera prioridad es promover la unidad y armonía en nuestra iglesia.  La Biblia dice que la unidad debe mantenerse cueste lo que cueste.

El hecho es que las diferencias internas son inevitables cuando existe un grupo de personas.  No existe tal cosa como una iglesia perfecta, familia perfecta, negocio u oficina perfecta.  Siempre habrá conflicto.  Pero Dios quiere que lo minimicemos para Su gloria especialmente en la iglesia.  El testimonio de una iglesia no debe estar en edificios bonitos, grandes sermones, música bonita, sino cómo se aman unos a los otros.  Esa es la marca del cristiano.  Jesús dijo a sus discípulos que todo el mundo los reconociera como sus discípulos porque se amaban unos a otros.  En el libro de los Hechos existe todo tipo de milagros.  Cuando tienes la unidad del libro de Hechos, tendrás el poder, los milagros y el amor del libro de Hechos.  Vance Abner dijo, “Los copos de nieve son frágiles, pero si pones muchos juntos pueden detener el tráfico.”  Los individuos no pueden hacer mucho, pero juntos formamos esta gran iglesia.  Juntos podemos hacer un gran impacto.

Llamado: El solo hecho que estés aquí significa que tienes el corazón de Dios.  Te invito a unirte y juntos hacer un pacto en el que haremos todo los esfuerzos para mantener la unidad en el Espíritu.  Cada vez que camines alrededor de la iglesia y escuches crítica, una palabra, un rumor, vas a tener la opción de echarlo en dos cubos: lo vas a echar en kerosene y o en agua.   Te reto a decirle a Dios hoy, “Señor, quiero ser un oficial de la paz.  Que donde haya discordia, yo pueda sembrar paz.”  A veces eso significa confrontación.  Puedes estar dando un estudio a un grupo y de momento hay una crítica.  A veces necesitas tomar el liderato y decir, “Con amor y respeto te confronto, estamos tomando la dirección incorrecta.”  Habla la verdad en amor cuando confrontes.