jueves, 7 de abril de 2011

EXEGESIS- SERMONES- "La carta a la Iglesia a Efeso " (3)


LA CARTA A LA IGLESIA EN EFESO


PASTOR  CESAR   BARRIOS

TEXTO: Apo 2:1-7


Introducción

La primera carta es dirigida al "ángel de la iglesia en Éfeso".  Éfeso era una de las ciudades más importantes de Asia Menor.  ¿Por qué?

            1. Por ser un gran centro comercial.    Éfeso tenía un puerto, que conectaba Asia Menor
    con Roma.  Muchos productos de toda la región el este del imperio romano pasaban
    por Éfeso, rumbo a la parte occidental del imperio; y viceversa.  Como resultado,
    Éfeso fue nombrada la capital de la provincia romana de Asia Menor.

            2. Por ser un centro religioso.  En Éfeso se encontraba un hermoso templo, dedicado a la
    diosa Diana.  Este templo era una de las siete maravillas del mundo antiguo, y
    personas de todas partes del imperio venían a visitar el templo. Un gran porcentaje de
    la población vivía de la producción de imágenes de la diosa Diana, hechas de plata
    (ver Hch 19:23-27). Diana era conocida como la diosa del amor, y el culto a ella
    incluía el tener relaciones sexuales con las sacerdotisas.

            3. Por ser un centro de ocultismo.  Éfeso era una ciudad conocida también por sus
    hechiceros.  En Éfeso, se podía comprar toda suerte de libros de magia, como
    también talismanes y recetas de brujería.  Cuando uno deseaba hacer daño a alguien,
    iba a Éfeso para comprar una "carta de Éfeso"; es decir, un escrito mágico que tenía
    el propósito de maldecir a la persona (ver Hch 19:18,19).


Pablo visitó Éfeso brevemente durante su segundo viaje misionero (Hch 18:18-21); pero fue durante su tercer viaje misionero que Pablo quedó tres años en la ciudad, fundando una iglesia fuerte, entre los años 50-55 d.C. (Hch 19).     Poco tiempo después, cuando Pablo se enteró de problemas en la iglesia, envió Timoteo a Éfeso a poner orden en la congregación (1 Tim 1:3,4).      Varios años después, el apóstol Juan llegó a la ciudad de Éfeso, e hizo de ella la cede para su ministerio en Asia Menor.  De este modo, la iglesia en Éfeso tuvo el privilegio de contar con el ministerio de dos grandes siervos de Dios.


          
                   I.LA DESCRIPCIÓN DE CRISTO (v.1)

Al comienzo de la carta, el Señor hacer recordar a la iglesia dos detalles acerca de Su Persona:


a. Él es "El que tiene las siete estrellas en Su diestra"

El verbo (“tiene”) en el original es "krateo", que está relacionado con la palabra "kratos", que significa "poder".  Por lo tanto, el verbo significa "el que tiene poderosamente" o "el que sostiene fuertemente" (ver Hch 2:24, "retenido"; 3:11, "teniendo asidos").
Las siete estrellas simbolizan los siete "ángeles" (ver Apo 1:20), que Cristo tiene poderosamente en Sus manos. Estar en las manos de Cristo da seguridad al creyente y a la iglesia; ningún enemigo les puede tocar (ver Juan 10:28,29). Sin embargo, estás palabras también son una advertencia al creyente y a la iglesia, de que estamos bajo la autoridad de Cristo.  Él se reserva el derecho de hacer con y en la Iglesia, Su propia voluntad.  Estas palabras hacen recordar al "ángel" de la iglesia, que la iglesia en Éfeso no es "suya", sino pertenece al Señor Jesucristo.


b. Él es "el que anda en medio de los siete candeleros de oro"

Los “candeleros” simbolizan las iglesias (ver Apo 1:20).  Esta descripción de Cristo, andando en medio de los siete candeleros, enfatiza la comunión íntima entre Cristo y la Iglesia, y Su pleno conocimiento de todo lo que ocurre en ella.


Esta doble descripción destaca la autoridad absoluta que Cristo ejerce sobre la iglesia; no sólo sobre la de Éfeso, sino sobre todas las iglesias.


                   
                  II. LA DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA (v.2-6)

El v.2 comienza con las palabras, "Yo conozco tus obras".  No hay nada que el Señor desconozca de Su pueblo.  Los siguientes versos describen algunos aspectos claves de la vida de la iglesia en Éfeso.  Podemos subdividir esta descripción en dos partes principales:


a. Las Cosas que Agradaban a Cristo (v.2, 3, 6)

El Señor comienza felicitando al "ángel" por varias cosas buenas en la iglesia.  Veamos las principales:


i. Su ARDUO TRABAJO (v.2, 3)

El Señor no especifica qué trabajos hacían, pero seguramente incluía los siguientes elementos:

            1. La predicación del evangelio.
            2. La enseñanza de los creyentes.
            3. La visitación y el cuidado pastoral.
            4. El discipulado de los creyentes.


ii. Su PACIENCIA (v.2, 3)

La carta no indica claramente en qué áreas la iglesia había manifestado paciencia, pero bien podría haber incluido los siguientes elementos:

            1. Paciencia bajo persecución (ver v.3a).
            2. Paciencia en la vida y en el servicio cristiano.

Lo bueno de esta iglesia es que no había "desmayado" (v.3).




iii. Su DISCIPLINA ECLESIASTICA (v.2, 6)

Cristo dice, "no puedes soportar a los malos".   Podemos tomar estas palabras en referencia a lo que leemos en el v.6. No sabemos a ciencia cierta quiénes eran los "nicolaítas", pero generalmente comentaristas concuerdan que eran personas que querían estar en la iglesia, y a la vez seguir con sus vidas pecaminosas.  Los líderes de la iglesia habían evaluado tales personas, y los habían disciplinado.  Cristo felicita a la iglesia por su deseo de mantenerse puros, en una sociedad altamente pecaminosa, como era la de Éfeso.


iv. Su DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL (v.2)

Otro problema que había afectado a la iglesia en Éfeso era la visita de ciertos falsos "apóstoles".     Estas personas habían querido impresionar a la iglesia con sus conocimientos y habilidades.       Es interesante que Pablo había alertado a la iglesia acerca de este peligro (Hch 20:29,30; 1 Tim 4:1-3; 2 Tim 4:3-5).  Felizmente, la iglesia (los líderes y la congregación) tomaron en serio las palabras de Pablo, y estaban listos para ejercer discernimiento espiritual.  Como consecuencia, la iglesia había llegado a la conclusión de que estos hombres eran falsos apóstoles.  Cristo felicita a la iglesia por esta cualidad de discernimiento.


b. La Cosa que Desagradaba a Cristo (v.4)

A pesar de ser una iglesia tan ejemplar, había un serio defecto en la congregación en Éfeso.      Cristo dice, "has dejado tu primer amor".       

Notemos que la acusación de Cristo no es que no le amaban; es claro que la iglesia amaba al Señor (v.3).  El problema era que habían dejado su "primer amor".        El verbo "dejado" es el aoristo del verbo "afiemi", que "refiere a un abandono definido y triste" (Carballosa, p.61).


¿Qué cosas provocan el abandono del primer amor?      

            i. La lucha por mantener la sana doctrina.  El peligro de esta lucha, es que los creyentes
                aprenden a amar más la doctrina, que la Persona de Cristo.

            ii. La lucha por mantener la santidad.  Esto constituye el peligro del legalismo
                 evangélico, que mata al ‘primer amor’.

            iii. El mucho trabajo, que quita tiempo para estar a solas con Cristo, y deleitarnos en Su
                  presencia.


      
                           III.LA EXHORTACIÓN DE CRISTO (v.5)

Ante esta situación del abandono del ‘primer amor’, Cristo exhorta a la iglesia a hacer TRES cosas:

            a. "Recuerda..."    Ante la pérdida del primer amor, se requiere tiempo para reflexionar.

            b. "arrepiéntete..."  Esto es fundamental en la vida cristiana.  Debemos sentir pena por
                                             nuestra condición espiritual.

            c. "haz las primeras obras"   No es suficiente reconocer el problema; hay que hacer
                                                            algo concreto acerca de esto.
La exhortación de Cristo termina con una advertencia seria: "si no, vendré pronto a ti, y quitaré el candelero de su lugar".        

Años después, esta advertencia de Cristo se cumplió.  Éfeso llegó a ser un centro muy importante de la Iglesia, entre los siglos 2-5. En 431 d.C. se llevó a cabo un importante concilio de la toda Iglesia cristiana, en esa ciudad.  Pero lamentablemente, el interés principal de los creyentes en Éfeso vino a ser luchar por ciertas doctrinas ortodoxas, en vez del "primer amor".      Por lo tanto, en los siglos venideros, los musulmanes invadieron Éfeso, destruyeron las iglesias cristianas, y construyeron mezquitas en su lugar.



                    IV. LA PROMESA DE CRISTO (v.7)

Felizmente, esta carta a la iglesia en Éfeso concluye con una nota positiva.  Para los que vencieren, la promesa es: "le daré a comer del árbol de la vida..."   Este "árbol de la vida" nos hace recordar Gén 2:9; 3:22; y Apo 22:2,14.

Es interesante notar que la palabra "árbol" es "xylon", que se usa, no sólo de un árbol, sino también de la cruz.      Carballosa comenta, "Fue en el madero o árbol de la cruz donde Cristo llevó nuestra maldición para que nosotros podamos recibir la bendición de la vida eterna" (p.64).


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